Según publica Clarín Aunque es una buena noticia para el bolsillo de empleados en relación de dependencia y jubilados, afecta los ingresos provinciales: Buenos Aires, Santa Fé y Córdoba serán las más afectadas.
Por: Ana Clara Pedotti
El proyecto de Reforma al Impuesto a las Ganancias que será tratado por el Senado esta semana incluye un alivio impositivo para 1.200.000 trabajadores del país, pero un costo fiscal de entre $45.000 y $ 49.000 millones, que será absorbido en su mayor parte por las provincias por menores ingresos vía coparticipación.
El fisco nacional deberá resignar el 40% de ese total, unos $17.164, 7 millones y las provincias, incluída la Ciudad de Buenos Aires, perderían el 60% restante, unos $25.000 millones de ingresos. Esto se da luego de meses de recaudación a la baja, como resultado de la caída de actividad por la pandemia.
Las más afectadas son la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, por ser los distritos que mayores porcentajes reciben por la coparticipación nacional.
Si bien puede haber una “compensación” de estos ingresos por una mayor recaudación del IVA asociada a un incremento del consumo de los sectores beneficiados por la baja del impuesto, esta es relativa si se lo compara con el nivel de pérdidas. Según cálculos del IARAF, por cada $10.000 millones que se reduzcan los pagos por ganancias, si estos se destinasen al consumo interno por la vía formal, es decir que se paguen por esas compras Ingresos Brutos, tasas municipales y si se considera una alícuota promedio de 17% de IVA, podrían recuperarse unos $1.325 millones.
“Obviamente, hay un costo fiscal que no puede evitarse y que no puede compensarse en forma rápida”, afirmó el economista Nadin Argañaraz, quien añadió que si el proyecto del Ejecutivo reforma el Impuesto a las Ganancias para las empresas consigue luz verde en el Congreso, las provincias podrían equilibrar sus ingresos. “Si este proyecto se aplica, para el 70% les bajaría las alícuotas de ganancias, pero para el resto aumentaría la carga. Aunque no es un cálculo de suma cero, se comenta que esto podría generar una recaudación adicional que pueda contrarrestar las pérdidas en los ingresos provinciales de la reducción de ganancias para asalariados y jubilados. Todavía eso está por verse, unicamente se envió el proyecto, no hay un cálculo oficial de parte del Gobierno que diga cuánto se espera recaudar por la modificación de este impuesto. Además, llegaría luego de un año donde muchas empresas tuvieron pérdidas”, dijo.
Sin embargo, para analizar los ingresos provinciales, hay que ver más allá de esta foto. Estos provienen básicamente de dos fuentes: recursos propios (principalmente, Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor y Sellos) y recursos de Coparticipación. Dentro de estos últimos, lo que se recauda por IVA e Impuestos a las Ganancias explica más del 86%.
En total, las transferencias por coparticipación, representan más del 71% de los ingresos de cada provincia. Hasta febrero, último dato oficial disponible, los giros a las provincias presentaban un ajuste en términos reales de 18% interanual.
“La cajita feliz para los gobernadores es la suspensión del consenso fiscal de 2017, por el que las provincias se habían comprometido a progresivamente bajar las alícuotas de sus impuestos”, afirmó César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados. “Nadie quiere bajar los impuestos y la pandemia sirvió de excusa para dejar en pausa este compromiso en 2020 y volver hacerlo este año. Nos distraen con Ganancias, cuando el foco debería estar puesto en Ingresos Brutos, por el efecto negativo que tiene este tributo, ya que afecta en los precios y sobre todo a los segmentos más necesitados”, dijo.
Ingresos Brutos es la principal fuente de la recaudación propia entre las provincias. En 2020 representó el 76,6% de los recursos de origen propio, aumentando su participación en un 0,6%. Sin embargo, esta entrada también estuvo erosionada en los últimos 12 meses por efecto de la pandemia: según IARAF, a fines de 2020 en las cinco jurisdicciones más grandes, lo recaudado por Ingresos Brutos cayó 6%.
Si la Cámara Alta aprueba el proyecto enviado por Diputados esta semana, las gobernaciones tendrían luz verde para volver a subir las alícuotas o congelar la baja que habían iniciado. Adicionalmente, podrían elevar los impuestos inmobiliarios y las alícuotas del Impuesto a los Sellos. “Para saber si esto puede servir de compensación por las pérdidas, va a depender cómo cada provincia lo implemente, si deciden aumentarlas o no y el impacto que esto tenga en cada rubro de actividad provincial”, explicó Joaquín Waldman, de Ecolatina. (Clarín)