Según publica La Nación En la sesión del miércoles el Frente de Todos contará con el apoyo de los provinciales de Río Negro y de Misiones
Por: Gustavo Ybarra
No pudo ser con el Presupuesto 2022, que el oficialismo fracasó en aprobar en Diputados, pero el kirchnerismo tendrá revancha y esta semana podrá poner a prueba su alianza con los provinciales de Río Negro y Misiones para conformar una nueva mayoría en el Senado y sancionar las modificaciones introducidas por la Cámara baja al proyecto de Bienes Personales.
A pesar de haber perdido seis bancas y el quorum propio en las últimas elecciones, el Frente de Todos podrá contar este miércoles con los votos de Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y de Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia de Misiones). Salvo un imponderable de último momento –ya que la reunión será presencial–, el Frente de Todos tendría asegurada una nueva victoria legislativa en la última sesión del año.
Ambas fuerzas gobiernan en sus provincias y en las últimas semanas recibieron atenciones de parte del Poder Ejecutivo tendientes a asegurar los votos de sus legisladores en las dos cámaras legislativas.
Así, la gobernadora Arabela Carreras (Río Negro) firmó hace tres semanas con Alberto Fernández un convenio para la restitución de la zona franca en Sierra Grande. Además, en una reunión con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, Weretilneck se llevó el compromiso del Gobierno de que facilitará el financiamiento para la pavimentación de dos rutas provinciales.
Por su parte, el gobernador Oscar Herrera Ahuad (Misiones) había acordado una serie de obras públicas y la creación de una zona aduanera especial en la provincia que el propio Alberto Fernández había vetado del Presupuesto 2021.
Esas promesas habían quedado incluidas en el Presupuesto 2022 que la oposición rechazó hace diez días. Mientras esperan que el Gobierno nacional cumpla con su palabra y las confirme por decreto, la fuerza política liderada por Carlos Rovira, exgobernador y presidente de la Cámara de Representantes provincial aportará sus votos para que el oficialismo sanciones Bienes Personales.
Por cuerda separada, Cristina Kirchner se encargó de mantener contenta a la senadora Solari Quintana y, aprovechando el recambio de un tercio de la Cámara alta que operó el pasado 10 del corriente, le cedió el despacho, muchos más amplio, que ocupaba la kirchnerista santafesina María de los Ángeles Sacnun, que no pudo renovar su escaño en las elecciones de noviembre.
El proyecto modificado por la Cámara baja obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado la semana pasada con las firmas del oficialismo y el apoyo de Weretilneck. Fue menos de 24 horas después de que Diputados lo aprobara en una cerrada votación.
Sin embargo, los senadores de Juntos por el Cambio se negaron a acelerar el trámite legislativo, a pesar de las tratativas del jefe del bloque oficialista, José Mayans (Formosa). Por eso, la iniciativa recién llegará al recinto este miércoles, cuando se cumplan siete días desde la firma del despacho, tal como lo establece el Reglamento de la Cámara alta.
El proyecto inicial había sido aprobado por unanimidad en el Senado a fines de octubre, como parte de un intento del oficialismo de remontar la dura derrota que había sufrido en las primarias.
Presentado por el peronista cordobés Carlos Caserio, el texto actualizaba el mínimo no imponible de Bienes Personales de 2 a 8 millones pesos y la exención para la vivienda única familiar de 18 a 50 millones de pesos.
Sin embargo, el ministerio de Economía se resistió a aceptar la fuerte caída en la recaudación que implicaba la adecuación del impuesto. Sin acuerdo, los senadores oficialistas avanzaron con el proyecto, aunque achicaron las cifras a 6 y 30 millones.
Tras mantenerlo cajoneado en Diputados, el oficialismo debió ceder ante la presión de la oposición que, tras haber rechazado el Presupuesto 2022, amenazaba con sancionar el proyecto y demostrar que el Frente de Todos había perdido el control de la Cámara baja.
Así fue como el bloque que conduce Máximo Kirchner decidió modificar el proyecto. Mantuvo los montos del mínimo no imponible y de la vivienda única familiar, pero le sumó un aumento de la alícuota para las dos categorías más altas como forma de recuperar la pérdida en la recaudación por la actualización. (La Nación)
