José López y su esposa, asistieron ayer domingo a la Rural en Río Gallegos

José López, el ex Secretario de Obras Públicas de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, el corrupto funcionario que fue condenado a siete años y medios por enriquecimiento ilícito y de quien hay videos acarreando bolsos de dólares en un convento trucho de monjas también truchas, donde ensilaban los dólares robados de la obra pública, tal como prueba la denominada “causa de los cuadernos”, se encuentra viviendo en Río Gallegos y ayer domingo a la tarde fue visto llegando a la Rural de Río Gallegos donde se desarrolla el evento “Expo Emprender”; arribó al lugar en compañía de su esposa María Amalia Díaz, tal como muestra la fotografía tomada en el momento del ingreso al predio.

López llegó a Río Gallegos el día 10 de febrero 2022 y reside en su casa en calle 9 de Julio 485 de esta capital. El ex funcionario corrupto, condenado y liberado por decisión del Tribunal Federal Nº 1, de acuerdo a una fuente interna de la CPS, estaría realizando averiguaciones para ver si puede tramitar su jubilación por la Caja de Previsión Social, tal como ha ocurrido con otros corruptos kirchneristas, tal es el caso del mal recordado Daniel Varizat (entre otros) quien con su camioneta atropelló a 24 manifestantes dejando heridos y lisiados, sin ninguna consecuencia legal por su accionar criminal.

José López logró que el fiscal de juicio Miguel Ángel Osorio avale su excarcelación bajo una caución real de 85 millones de pesos (equivalente a USD 1 millón, en ese momento), pero parece que a ningún juez se le ocurrió preguntarse cómo una persona con todos sus bienes embargados, puede acceder a pagar esa fianza. 

Por otro lado, López tiene una causa por portación ilegal de un arma de fuego, con una pena de 3 a 6 años y aparentemente la Sala II de la Cámara Federal de Casación, sigue revisando algo que es tan obvio como elemental: José López portaba una carabina calibre 22 marca Sig Sauer que dejó en el piso mientras en el video, acarreaba los bolsos con dinero, dentro del autodenominado “convento”.

La Mary

En el año 2016, tras las denuncias que llevarían a su marido a la cárcel, la esposa de José López, María Amalia Díaz (“Mary”), jubilada del Poder Judicial como analista de sistemas, se vio involucrada en las maniobras delictivas de su marido y tras negar cualquier tipo de participación en los delitos, ese año ante el alboroto mediático, borró todo rastros en las redes sociales, cerró su cuenta de faceboock, suprimiendo el acceso a sus fotos familiares. 

En el 2006 creó junto con José López la empresa La Araceliti, con sede en la casa de familia que tenían en Tucumán. La firma se ocupaba de la construcción y auditorías en obra pública, pero cuando se produjo la detención de su esposo, sus cuentas y las de su madre Lucila Corvalán, fueron inhibidas.

Las puertitas del Sr López

Luego de la caída en desgracia, el ex secretario de obras públicas de Néstor y Cristina, decidió volver “a la casita de mis viejos” o en todo caso a su casa de Río Gallegos que compró en el año 2000 y que en los últimos meses recibió reformas y acondicionamiento, tal como le relató un vecino a esta Agencia.

Y la casa de 9 de Julio en Río Gallegos, no es desconocida para OPI, ya que fuimos nosotros quienes el 10 de febrero de 2011 (hace exactamente 11 años), publicamos una nota que titulamos “La casa de José López en Río Gallegos por la que pagó 200 mil dólares al contado en el año 2000”, donde contábamos en exclusiva la adquisición y remodelación de la vivienda oportunidad en que una de nuestras fuentes nos refirió “Paco (sobrenombre que J. López trajo de Tucumán) fue siempre un incondicional del “Ruso” (Néstor Kirchner) y su larga presidencia en el IDUV no era casual, desde allí manejaba todo el presupuesto de obra pública de entonces y determinaban la entrega de viviendas de acuerdo a las prioridades que le “cantaba” Lupín”, nos relataban en el 2011, respecto al desempeño de José López al frente del Instituto de la Vivienda en los años 90. Luego Néstor Kirchner lo llevaría a la presidencia, junto a Julio De Vido.

En aquella nota hicimos una breve historia de esa casa la cual quedó terminada a fines de 1999 y un año después fue puesta a la venta en la Inmobiliaria Carhú por un valor de 200 mil dólares. Fue entonces cuando apareció el comprador menos esperado: José Francisco López. Y la compró al contado. El dinero lo depositó el funcionario provincial en el banco Nazionale del Laboro.

“Quedaron maravillados con la vivienda– señaló nuestra fuente en ese momento– no era para menos, López vivía en un barrio modesto y de pronto se vio habitando la casa de sus sueños”. Fue así que en pocos días el funcionario kirchnerista comenzó a realizar la mudanza a su nueva morada y eso, en aquellos años, tampoco pasó desapercibido para algunos vecinos y gente que advertía los movimientos de los nuevos habitantes del barrio La Ría, los vehículos oficiales del IDUV que iban y venían acarreando los enseres de la mudanza.

La vivienda, si no fue ampliada luego de nuestra nota del año 2011, posee 360 metros cuadrados edificados repartidos entre cinco habitaciones, una de las cuales fue utilizada en algún momento como consultorio médico. Tiene cuatro baños, un dormitorio en suite con jacuzzi, una comodísima cocina, un gran comedor, el enorme quincho-garage que se extiende desde el frente hasta los fondos de la casa con parrilla incluida y en la planta alta una especie de loft con un gran living en 3 niveles. Allí, llegó a vivir (nuevamente) José López y su esposa, quienes ayer se hicieron presentes en la Sociedad Rural de Río Gallegos.

Lopecito: de humilde a magnate

Un allegado a José López que vive en Río Gallegos y sufrió con él, las privaciones de un “llegado del norte” en los años duros en que los nuevos ricos del kirchnerismo, eran pobres, nos relató los inicios del ex Secretario de Obras públicas, quien hace unos años revoleaba bolsos con 9 millones de dólares mal habidos, en el terreno de un convento trucho de Buenos Aires.

José López empezó como trabajador municipalen Río Gallegos, durante la gestión de Néstor Kirchner, pero su trabajo allí no llegó a cumplir los 20 años mínimosnecesarios para acogerse a los beneficios jubiatorios en la provincia. Este dato, pone en duda, (si realmente López quiere jubilarse en la Caja Provincial), los años de aportes que tiene el ex funcionario o si, como ha sucedido en otros casos, le han “dibujado” esos aportes y/o justificados añospara que pueda hacer uso del retiro en Santa Cruz, donde las jubilaciones en las más altas categorías son importantes.“Yo lo conocí cuando José (López) llegó a Río Gallegos con lo puesto. Tenía una zapatillas de tela, con las cuales se quejaba de tener todo el día los pies fríos. No tenía campera– relató su viejo compañero – usaba un pullover cuello “en V” con una remera abajo y vivía en esos años en una piecita el Hotel Central, el que se encuentra arriba del negocio de fotografía de Tommy Color”, señaló la fuente y recordó “López estaba de novio con una chica y andaba todo el día con una guitarrita con la que cantaba y ni funda tenía. El tipo era una rata. Había un par de docentes que siempre lo invitaban a comer y en la pieza lavaba las medias y los calzoncillos, mientras la ropa la lavaba en casa de algunos de los amigos docentes que se compadecían y lo ayudaban. Era uno de esos tipos que pasan desapercibidos y eso hace que el contraste con su crecimiento patrimonial posterior y en pocos años, sea inexplicable si no se entiende que lo hizo robando”, remarcó la fuente. (Agencia OPI Santa Cruz)