La inauguración de CFK y Alicia que tapó y puso en el olvido un negociado entre radicales y kirchneristas por el terreno que ocupa la ampliación del HRRG

El terreno de aprox 5.000 m2 donde se edificó la ampliación del Hospital Regional de Río Gallegos inaugurada ayer por CFK, en la intersección de Ramón y Cajal y 25 de Mayo, con una superficie edificada de 3860 m2 dividido en sectores como el Servicio de Odontología, Servicio de Kinesiología, Consultorios Médicos y sector Administrativo, tiene una historia que el gobierno de la provincia dejó en el pasado y el radicalismo trata de no reflotar para no quedar expuesto como parte de la mecánica corrupta de reparto de tierras fiscales en esta ciudad, impulsada, ejecutada y promovida por intendentes y concejales, tanto del FPV como de la UCR en años previos.

Una historia oprobiosa de negocios espurios se cierne sobre las valiosas tierras que hoy luce la ampliación del hospital regional, pero que se remonta al año 2014 cuando OPI y Radio News, hicieron públicas las maniobras conjuntas de oficialistas y oposición en el municipio y Concejo Deliberante de esta capital, para, primero, otorgarle en calidad de regalo este enorme predio que en ese momento se calculaba en un valor superior al millón de dólares, a empresarios médicos privados de la ciudad, con facilidades de pago absolutamente irreales y condiciones que claramente encubrían un negociado oculto con tierras fiscales por parte del entonces intendente y ediles de un lado y otro.

Es así que en el 2014 durante el gobierno municipal de Raúl Cantín (FPV), la intendencia de Río Gallegos, le transfirió este terreno terreno a la empresa LABSUR SA, propiedad de Carlos Anglesio, hermano de Francisco Anglesio (FPV), hombre de Máximo Kirchner, por un precio total de $ 1.200.000,00 (de aquel momento) con la siguiente forma de pago: $ 276.000,00 al contado y el saldo de $ 924.000,00, LABSUR SA lo pagaría “por compensación de deuda”, con “libretas sanitarias” (¿?). Así figuraba en ese momento la información que dio OPI y News sobre el particular, que daba el puntapié inicial a un escándalo de proporciones que terminó con la desadjudicación a los empresarios.

Esta operatoria fue desistida cuando tomó estado público a través de nuestros medios y se ventiló el acto de corrupción que integraba este negociado. Este mismo terreno de calle Ramón y Cajal, es el mismo que tiempo después el municipio volvió a maniobrar para dejárselo a la provincia.

Aquel terreno que no pudieron colocar en la maniobra espuria realizada por el ex intendente Raúl Cantín (PJ/FPV) en acuerdo con concejales de la UCR, para otorgárselo a personas vinculadas con el poder para la colocación de un laboratorio a un precio de liquidación, fue vuelto a entregar, pero esta vez a la provincia, con el argumento del “fin público” que ocultaba un brumoso negociado entre el entonces intendente Roberto Giubetich, con la complicidad de los intendentes del FPV y en ese momento se mencionaba la colaboración del Concejal Kigman, que si bien era de la UCR, tenía fuertes vinculaciones con el FPV, era amigo del Claudio Vidal (Petroleros Privados) y tenía el antecedente de haber sido funcional cuando en el 2016, tras una maniobra burda y contraria a la ética política, como representante de una parte de la sociedad, colaboró para que Pablo Grasso, con la complicidad del entonces intendente Raúl Cantín, recibiera “en donación” un terreno que en principio tenía como fin construir allí la sede de la ONG “Opción Jóven” vinculada al propio Pablo Grasso, por entonces titular del IDUV y hoy intendente de Río Gallegos y pre candidato a gobernador en las elecciones 2023.

Cuando Grasso se hizo cargo del municipio tras la salida provocada de Raúl Cantín, le pasó ese terreno a Manuel Cárdenas, quien ofició de “palo blanco o intermediario” y finalmente ese terreno quedó en manos del propio Grasso, donde levantó una oficina, como informáramos en ese momento.

Todo legal

En el año 2018 el intendente Roberto Giubetich, volvió a la carga con la entrega del terreno de Ramón y Cajal 175 con una superficie de 5.236,36 metros cuadrados ubicado catastralmente en la Parcela 2, Manzana 301 B Sección B Circunscripción II de Río Gallegos, pero esta vez al gobierno provincial.

La Ordenanza fue ingresada a Mesa de Entradas del CD de esta capital el 13 de septiembre de 2018, bajo el Nº 15820 BJ-2018, por los concejales del Bloque Justicialista – FPV y firmada Eloy Dante Echazú, Osvaldo Cippo y Martín Mevedosky.

Allí, pedían que el terreno de Ramón y Cajal, fuera transferido a la provincia de Santa Cruz, para la construcción de un geriátrico, por lo cual los peticionantes formulan una argumentación ciertamente “social”, pero nunca en ese texto se apuntó a la obra de ampliación del HHRG. Todo, claro está, giraba bajo la órbita del IDUV, ocupada en ese entonces por Pablo Grasso.

Lo interesante de ese traspaso del municipio a la provincia, era que el intendente le entregaba un bien con un valor millonario en dólares de forma “gratuita” y con un llamativo Artículo 2º en esta Ordenanza, donde señalaba “Déjase establecido que la transferencia dispuesta por el Artículo 1º tendrá como condición la condonación por parte de la municipalidad de todas las deudas que por todo concepto pesen sobre el inmueble cedido si las hubiere, en concepto de impuestos y otros gravámenes municipal”.

Esta cláusula, en aquel momento, despertó serias sospechas de un negociado oculto entre el intendente Roberto Giubetich y la gobernadora Alicia Kirchner, que en su momento pusimos en relieve.

La cuestión quedó zanjada poco después cuando el FPV en minoría en el CD local con los ediles Osvaldo Scippo, Martín Medvedovsky y Eloy Echazú y cuatro de Cambiemos/UCR Fabían Leguizamón, Daniel Roquel, Juan kigman y Evaristo Ruiz, lograran la aprobación y entrega definitiva del predio a la provincia, sin ningún costo para la gobernadora y a título de “regalo”, a pesar de no ser patrimonio de Giubetich ni de los concejales, sino de los ciudadanos de esta capital que pagan sus impuestos.

Otras “operaciones”

La experiencia en materia de “regalo de tierras fiscales” por parte de los Intendentes y/o concejales de Río Gallegos a grupos privados de amigos, a la provincia o bien para quedarse entre ellos mismos con las tierras, es una práctica recurrente entre la clase política de esta capital, oportunidad en la cual suelen ponerse de acuerdo FRV, peronistas y radicales.

Si hacemos memoria podemos recordar cuando el entonces Intendente Héctor Roquel (f) (UCR) y los concejales de entonces, le cedieron un predio fiscal en el barrio Belgrano al empresario de medios Leopoldo Kalmuspara instalar allí las rotativas del diario Tiempo Sur y terminó haciendo departamentos de alquiler sin que las autoridades municipales le invalidaran la adjudicación.

También recordamos el oscuro traslado del predio de la Swift a manos de Eduardo Costa, titular y candidato, en ese momento, de la UCR.

En el 2010, tras el fallecimiento de Néstor Kirchner el 27 de octubre, Rudy Ulloa y Máximo Kirchner le pidieron al intendente Héctor Roquel y al entonces Secretario de Gobierno Roberto Giubetich (UCR- luego intendente) un predio dentro del cementerio municipal para erigir la tumba de ex presidente. 

El intendente Giubetich, solícito y salteando cualquier tipo de forma que pudiera trabar el deseo de la familia, le otorgó gratuitamente un enorme predio donde construyeron un mausoleo magnífico, que ocupa prácticamente un tercio del ya reducido espacio con que contaba, por entonces, el cementerio local. Todo eso, también fue con cargo a los ciudadanos de Río Gallegos y sin ningún tipo de consulta previa.

Nada de esto se dijo o trascendió en momentos en que Cristina Fernández y Alicia Kirchner, hicieron ayer la “inauguración” del anexo al HRRG. Tal vez el fin último que tuvo el terreno de Ramón y Cajal, pueda mostrarse como útil y solidario, sin embargo, nada puede (ni debe) disimular los hechos  irregulares y las sombras que se abaten sobre cada uno de estas maniobras realizadas desde el municipio local, cuando se trata de tierras fiscales, cuyo destino queda en manos de gente con escasos recursos legales pero con una gran complicidad para ceder/regalar/donar propiedades de la ciudad, a manos amigas o de sectores políticos afines, elevando las sospechas de que, detrás de cada decisión de este tipo, lo intermediarios hacen sus pingues negocios. (Agencia OPI Santa Cruz)