En un escenario marcado por tensiones políticas, el oficialismo logró avanzar hoy en el proceso de darle dictamen de mayoría al proyecto de ley que tiene como objetivo prohibir la privatización de Aerolíneas Argentinas sin la autorización del Congreso nacional, requerida con el respaldo de las dos terceras partes de sus miembros. A pesar de la retirada de la comisión de Legislación General por parte de la bancada opositora Juntos por el Cambio, el oficialismo logró mantener la sesión y continuar con el proceso.
El proyecto, cuyo autor es el diputado nacional Máximo Kirchner, busca introducir una modificación al artículo 1 de la Ley 26.466 de Transporte Aerocomercial, la cual estableció la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral en 2008. A diferencia de la normativa de expropiación de YPF en 2012, esta ley no incluyó un mecanismo que limitara la transferencia de las acciones expropiadas en el futuro.
Aunque Máximo Kirchner no estuvo presente en la reunión de la comisión presidida por el diputado Lucas Godoy, el oficialismo logró avanzar en la discusión. Desde Juntos por el Cambio, al comenzar la sesión, expresaron su disconformidad tanto con la forma como con el contenido de la propuesta presentada por el oficialismo.
La diputada nacional Carla Carrizo, de Evolución Radical, argumentó que un proyecto de esta envergadura debería debatirse en múltiples comisiones para garantizar un análisis exhaustivo. Carrizo expresó su preocupación por que la propuesta del oficialismo pareciera limitar la capacidad de los gobiernos futuros para gestionar empresas públicas.
Pablo Tonelli, también diputado y miembro del bloque opositor, consideró que un Congreso no puede imponer restricciones a legislaturas futuras y calificó la propuesta de Máximo Kirchner como “poco democrática y poco republicana“. Tonelli argumentó que esta limitación resulta ineficaz y que, en última instancia, sería la Constitución Nacional la que debería establecer una mayoría agravada en este tipo de decisiones.
La tensión se agudizó cuando los 14 diputados de Juntos por el Cambio presentes en la comisión se retiraron de la sala, dejando solo a los legisladores oficialistas y a un representante del bloque federal, junto con los expositores de Aerolíneas Argentinas que habían sido convocados para la ocasión.
Germán Martínez, jefe de la bancada del Frente de Todos, lamentó la actitud de Juntos por el Cambio y aseguró que su retiro no reflejaba una voluntad de diálogo. Martínez argumentó que el proyecto busca proteger a Aerolíneas Argentinas y criticó a la oposición por no presentar argumentos legítimos durante la discusión.
La discusión continúa en el Congreso mientras el oficialismo busca asegurar la aprobación del proyecto para prohibir la privatización de Aerolíneas Argentinas sin la autorización previa del Congreso. La polarización y la disputa política marcan el ambiente en torno a esta propuesta que busca impactar en el futuro de una de las principales aerolíneas del país. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
Nada de lo que es estratégico para el desarrollo de una nación debería ser privatizado, y como en este caso Aerolíneas Argentinas lo son, debería quedar bajo dominio argentino. Es de esperar que el Congreso apruebe esa ley de cuidado para nuestra línea de bandera.
Cualquier línea aérea privada que solo piensa en ganancias, no ofrecerá servicios de cabotaje para lugares que no le son redituables económicamente, por lo que de privatizar, pueden quedar incomunicados muchos sectores de nuestro extenso territorio, algo que Argentina no puede permitir. Por esto también creo que es importante una ley de prohibición.
Que se la entreguen a los empleados y que la administren bien. Si hay alguna ruta que da pérdida que el Estado la cubra con LADE, que está para eso. Aerolíneas es un gran negocio para los sindicalistas y empleados. Es impresionante la cantidad de gente que viaja prácticamente gratis, entre ellos los familiares y amigos de los empleados. Vergonsozo. Es un ámbito de corrupción, como lo es toda empresa estatal.