La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) anunció el domingo que el “componente clave” que faltaba en el Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines, involucrado en un aterrizaje de emergencia, ha sido recuperado. La pieza en cuestión es la puerta de salida que se desprendió del avión durante el vuelo, desencadenando una situación de despresurización.
La Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) emitió una orden de inmovilización temporal para 171 aviones Boeing MAX 9 equipados con el mismo tipo de panel que cubre la puerta desprendida. La NTSB espera utilizar este componente clave para determinar la causa del accidente.
La puerta desaparecida fue encontrada en el patio trasero de una casa en las afueras de Portland por un residente local. La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, destacó la importancia de este hallazgo para la investigación.
El incidente ocurrió el viernes, obligando al avión a regresar y aterrizar de manera segura con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo. Homendy informó que la pérdida de la puerta fue lo suficientemente fuerte como para abrir la puerta de la cabina durante el vuelo, lo que generó un “suceso aterrador”.
La NTSB también señaló que el avión de Alaska Airlines había experimentado problemas anteriores de presurización y que las advertencias sobre el fallo de presurización automática se habían encendido en fechas anteriores.
La flota afectada de Boeing MAX 9, incluyendo aviones de United Airlines, permanecerá en tierra hasta que la FAA y Boeing acuerden los criterios de inspección. Alaska Airlines ha cancelado vuelos y se espera que las interrupciones continúen al menos hasta mediados de semana. El incidente ha vuelto a poner a Boeing bajo escrutinio mientras espera la certificación de modelos clave como el MAX 7 y MAX 10. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
