Durante el mes de diciembre del último año, los salarios aumentaron en un modesto 8,9%, en marcado contraste con el desenfrenado incremento del 25,5% en la inflación, provocado por la devaluación monetaria.
En el transcurso del año pasado, los salarios experimentaron una pérdida de casi el 60% en comparación con el aumento vertiginoso de los precios, lo que confirma un evidente empobrecimiento de la población y un golpe contundente para la clase media.
En el año 2023, los salarios aumentaron un 152,7% interanual, mientras que los precios se dispararon un 211,4%, lo que refleja un ajuste fenomenal en el poder adquisitivo de la población.
Este leve crecimiento mensual se atribuye a los aumentos del 11,0% en el sector privado registrado, 5,5% en el sector público y 7,6% en el sector privado no registrado.
El sector privado registrado fue el menos afectado frente a los aumentos de precios, con un incremento nominal del 165,8% en 2023, pero aún así, experimentó una diferencia de 45,6 puntos porcentuales.
En contraste, los trabajadores del sector público vieron un aumento medio en sus ingresos del 148,6% durante el año pasado, lo que resultó en una brecha de 62,8 puntos porcentuales en relación con el IPC.
Para los trabajadores informales, la diferencia es aún más pronunciada. A pesar de un aumento del 115,3% en sus ingresos el año pasado, se encontraron en una desventaja de 96,1 puntos porcentuales en relación con el índice de precios al consumidor (IPC). (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
