La Cámara Federal de Casación ordena revisar la condena de Julio De Vido por la compra de trenes a España y Portugal

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La Cámara Federal de Casación Penal ha ordenado revisar la condena de cuatro años de prisión impuesta al ex ministro de Planificación Julio De Vido, relacionada con la compra de trenes a España y Portugal, conocidos mediáticamente como “chatarra”. Esta decisión marca un nuevo capítulo en uno de los casos más emblemáticos de corrupción en el país.

Julio De Vido había sido condenado por el Tribunal Oral Federal 6 en 2022 por el delito de “defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” en la causa número 5406/2013. La sentencia lo consideró culpable de haber gestionado la compra de material ferroviario en condiciones deplorables, generando un perjuicio significativo al erario público.

Sin embargo, la Casación, por mayoría, decidió confirmar el delito, pero ordenó revisar el monto de la condena. El fallo argumentó una “falta de fundamentación” adecuada por parte del tribunal para justificar los cuatro años de prisión. Según la resolución, “se observa déficit de fundamentación” ya que, aunque se consideraron las características personales de De Vido y la naturaleza de sus acciones, el tribunal se centró excesivamente en las circunstancias agravantes y omitió una valoración integral de las atenuantes.

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El fallo subraya que esta omisión “se tradujo en un incremento de la sanción que descalifica al pronunciamiento, en este aspecto”. La revisión del monto de la condena ha sido devuelta a la instancia anterior para que se realice una nueva evaluación que contemple tanto los factores agravantes como los atenuantes de manera equilibrada.

En el mismo proceso, la Cámara de Casación también confirmó la condena contra el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, quien recibió una pena de ocho años de prisión por los delitos de defraudación y enriquecimiento ilícito. Jaime fue acusado de haber incrementado significativamente su patrimonio de manera injustificada durante su gestión.

El juez Daniel Petrone había votado por la confirmación de todas las condenas, pero sus colegas Alejandro Slokar y Mariano Borinsky, en mayoría, decidieron que era necesario revisar el monto de la pena para De Vido. Además, el tribunal ratificó parcialmente las penas para los presuntos testaferros de Jaime, incluyendo a su colaborador Manuel Vázquez, su pareja Silvia Reyss y una de sus hijas, Julieta.

Esta decisión de la Casación reabre el debate sobre las prácticas de corrupción en la administración pública y pone en evidencia la necesidad de un proceso judicial que contemple todas las dimensiones del caso. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA

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