El Gobierno nacional activó la conciliación obligatoria para frenar un paro anunciado por la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que reclama la homologación de su reciente acuerdo paritario. La medida fue comunicada por el Ministerio de Capital Humano tras pedidos formales de las entidades empresariales FAETYL y FADEEAC.
El conflicto tiene origen en la negativa gubernamental de avalar un aumento salarial trimestral del 8% (3% en diciembre, 2,5% en enero y 2,5% en febrero), al considerarlo incompatible con las proyecciones inflacionarias del Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo.
La conciliación, que se extenderá por 15 días, obliga a las partes a negociar sin tomar medidas de fuerza o represalias, mientras se busca una solución. Sin embargo, la situación se agrava por la demora en la homologación del acuerdo salarial alcanzado entre el gremio y las empresas, que incluye un bono de fin de año de $600.000 a pagarse en cuatro cuotas, además de un incremento del 5% mensual.
Hugo Moyano, líder de Camioneros, denunció que el Gobierno impide que las empresas implementen el aumento negociado, situación que paralizó la posibilidad de pago hasta obtener la aprobación oficial. Según trascendidos, Caputo habría instruido al secretario de Trabajo, Julio Cordero, para limitar las homologaciones salariales a incrementos del 1% mensual, lo que ha generado tensiones entre el gremio y el Ejecutivo.
El paro anunciado por Camioneros amenazaba con detener el transporte de mercancías a nivel nacional, generando preocupación en el sector privado y la ciudadanía. Ahora, con la conciliación obligatoria en vigor, las partes tendrán que buscar una solución mientras la presión sobre el Gobierno crece para destrabar el conflicto y evitar nuevos paros en el futuro. (Agencia OPI Santa Cruz)