La Sociedad Rural de Río Gallegos denunció públicamente el ataque de una jauría a un grupo de ovejas en la estancia ubicada en el paraje Güer Aike, al sur de Santa Cruz.
La organización que nuclea a los productores agropecuarios señaló que “el productor Jerónimo Trutanic, propietario de estancia Güer Aike”, encontró el domingo “varios ovinos muertos, otros gravemente heridos y algunos más agonizando, luego de que una jauría de -al menos siete perros- los atacaran salvajemente”.
El incidente se produjo con el ataque de los perros hacia “36 carneros de los cuales ocho murieron producto de las mordidas, cuatro tuvieron que ser sacrificados por el brutal ataque (básicamente por tener los tendones cortados) y nueve fueron cosidos e inyectados con antibióticos por médicos veterinarios y se espera su evolución”.
El productor indicó que “realizará la exposición policial pertinente, ya que la premura era salvar a los animales” y apuntó que la situación “es moneda corriente en su establecimiento y no se trata de perros asilvestrados o salvajes, sino que la mayoría tienen dueños irresponsables que no se ocupan de ellos”.
Desde la Sociedad Rural señalaron que “una vez más, el productor lamenta una gran pérdida económica y el sufrimiento de sus animales, sin que nadie responda por lo sucedido y pague las consecuencias del accionar de los perros sueltos que tanto daño ocasionan”. (Agencia OPI Santa Cruz)
No están vigentes los art. 16 y art. 21 de la ordenanza municipal de Río Gallegos 7352/14?
Qué pasa con el intendente Grasso que no la hace cumplir?
Río Gallegos está repleto de perros vagabundos y las normas no las cumplen más que los giles. Los perros muerden gente lo que no es noticia porque es habitual. Y esto de Güer Aike es histórico, hace años que ocurre en estancias cercanas a Río Gallegos. Es interesante la obra que hizo Don Braulio para tratar de resguardarse un poco.
El mismo descontrol con los perros ocurre en el resto de las localidades de Santa Cruz.
El problema no son los canes sino los habitantes de esta provincia (que definen las elecciones y eligen los gobernantes) a los que mientras el Estado les tire un hueso, no les interesa más que eso.