El Vaticano vivió hoy un momento histórico con la proclamación oficial de Robert Prevost como el nuevo Papa, tras la fumata blanca que anunció el consenso del Cónclave. El cardenal estadounidense, originario de Boston y miembro de la Orden de San Agustín, eligió el nombre de León XIV para su pontificado. La elección fue anunciada desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por el cardenal Dominique Mamberti, protodiácono del Colegio Cardenalicio, con el tradicional y solemne “Habemus Papam“.
León XIV se convierte así en el Papa número 267 de la Iglesia Católica y sucede al argentino Francisco, fallecido recientemente. Al presentarse por primera vez ante miles de fieles congregados en la Plaza San Pedro, el nuevo Pontífice pronunció emotivas palabras que conmovieron a la multitud. “Soy un hijo de San Agustín”, expresó, marcando su identidad espiritual como agustino. Luego, dirigiéndose en español, envió un cálido saludo “a la querida diócesis de Chiclayo“, en Perú, donde ejerció como obispo durante casi dos décadas.

En su primer mensaje público, León XIV recordó con afecto a su predecesor. “Francisco bendecía a Roma”, afirmó con voz firme, generando una nueva oleada de aplausos y vítores en la plaza vaticana. El nuevo Papa ha sido descrito por analistas como un continuador de la línea pastoral y social de Francisco, lo que despierta expectativas en cuanto al rumbo que tomará su pontificado en los próximos años.
Con su elección, la Iglesia Católica da inicio a una nueva etapa, marcada por el simbolismo de sus primeras palabras y por la conexión que mantiene con América Latina, tanto por su pasado episcopal en Perú como por su cercanía con la misión de Francisco. La jornada quedará registrada como el inicio de una nueva era bajo el liderazgo de León XIV. (Agencia OPI Santa Cruz)