El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, atraviesa un delicado estado de salud que le impidió participar este domingo en las elecciones departamentales y municipales. Así lo confirmó el actual mandatario, Yamandú Orsi, quien expresó que la decisión fue tomada por recomendación médica debido al agravamiento de su cuadro oncológico.
“Estamos tratando de cuidarlo y que no haga cosas que lo pueden perjudicar. En algunas de las últimas movidas como que lo afectó“, señaló Orsi en declaraciones a la prensa tras emitir su voto en Canelones. Mujica, de 88 años, enfrenta una recaída en el cáncer de esófago diagnosticado en 2024, el cual se extendió al hígado, según confirmaron fuentes del Movimiento de Participación Popular (MPP).
El presidente destacó la necesidad de preservar la dignidad del exmandatario: “Todos tenemos que apostar a que en todas las etapas de la vida la dignidad sea la clave. No hay que enloquecerlo, hay que dejarlo tranquilo“, manifestó. A pesar de su deteriorado estado de salud, Orsi subrayó que Mujica sigue siendo un referente intelectual: “Sigue siendo muy útil para esas conversas de media hora, una hora, dos horas, donde te traes un paquete de ideas y de sensibilidades que precisamos mucho“.
La ausencia de Mujica en esta jornada electoral representa un hecho poco común en la historia reciente del país, dado que siempre fue un actor presente en los procesos democráticos, incluso en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
En enero, Mujica anunció públicamente que no se sometería a nuevos tratamientos: “Estoy condenado, hermano. Hasta acá llegué“, declaró entonces, marcando un punto de inflexión en su estado de salud. En diciembre había sido sometido a una cirugía para la colocación de un stent que le permitió recuperar la alimentación oral, tras sufrir complicaciones derivadas de una enfermedad inmunológica crónica.
Por su parte, su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, sí concurrió a votar, aunque evitó brindar declaraciones a la prensa. Desde su residencia, Mujica permanece bajo cuidado permanente, mientras su entorno y el sistema político uruguayo siguen con atención su evolución. (Agencia OPI Santa Cruz)