El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció este viernes que el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley que habilitará el uso de dólares no declarados para operaciones comerciales sin que se exija información sobre el origen de esos fondos, con un tope mensual equivalente a 50 millones de pesos. La iniciativa, que será presentada la próxima semana, busca permitir que estos ahorros fuera del sistema ingresen a la economía formal con menos restricciones y mayor previsibilidad fiscal.
Según explicó Francos en una entrevista, el proyecto constará de pocos artículos y tendrá como objetivo central facilitar la utilización de dólares que muchos argentinos mantienen fuera del circuito bancario. Para ello, se reducirá la exigencia de información patrimonial a través de un esquema supervisado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (ARCA), permitiendo compras mensuales sin requerimientos de justificación hasta el mencionado tope.
El funcionario destacó que la norma contemplará una reducción de los plazos de prescripción de información fiscal a solo dos años y aseguró que los datos que se brinden no serán revisados posteriormente. “Va a ser algo revolucionario que se puedan movilizar estos fondos”, expresó, al argumentar que esta flexibilización abriría la puerta a la compra de propiedades, automóviles, maquinaria agrícola y bienes durables, además de facilitar el acceso a créditos hipotecarios a quienes hoy no cuentan con fondos declarados para afrontar una cuota inicial.
Francos justificó la existencia de estos fondos fuera del sistema legal al señalar que “una gran parte de los argentinos compró dólares en el mercado paralelo para resguardar sus ahorros, no porque no paguen impuestos”, y sostuvo que esta práctica terminó convirtiendo dinero legal en no declarado, ante la falta de confianza en el sistema financiero y las regulaciones vigentes.
Durante la reciente reunión del Gobierno con 17 gobernadores, realizada por videoconferencia, se planteó este esquema y, según Francos, hubo un “interés general de adherirse al sistema”. En este contexto, pidió a las provincias que no apliquen el impuesto a los Ingresos Brutos sobre las operaciones alcanzadas por el nuevo régimen, ya que “se perdería todo el sentido de la medida”. Subrayó que, de implementarse correctamente, se generará una fuerte reactivación de la actividad económica, con beneficios fiscales indirectos para las arcas provinciales.
El jefe de Gabinete enfatizó que el uso de estos fondos impactará positivamente en múltiples sectores. “Esto va a ser bueno para todos: para quienes tienen ahorros que hoy no pueden usar, para los comerciantes que podrán vender más y para los industriales que tendrán más demanda”, sostuvo. En sus declaraciones, insistió en que el Gobierno apunta a transformar una práctica extendida en el país —el ahorro en dólares por fuera del sistema— en una oportunidad para dinamizar el consumo, la inversión y el crédito. (Agencia OPI Santa Cruz)