Irán lanzó este jueves por la tarde una nueva andanada de misiles contra el norte de Israel, intensificando un conflicto que ya lleva seis días consecutivos de enfrentamientos directos entre ambos países. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el ataque e informaron que entre 10 y 15 misiles fueron disparados desde territorio iraní hacia diversas zonas del norte israelí.
Las sirenas antiaéreas se activaron en ciudades como Haifa, la región de Galilea y alrededores del mar de Galilea, obligando a miles de residentes a buscar refugio. Aunque no se registraron víctimas graves ni impactos directos confirmados en esta última oleada, el servicio de emergencias Magen David Adom informó que una mujer resultó con contusiones leves mientras se dirigía a un refugio antiaéreo.
Más temprano, otro ataque con misiles desde Irán alcanzó zonas centrales de Israel, incluyendo la región metropolitana de Tel Aviv y el sur del país, donde uno de los proyectiles impactó en las instalaciones del Centro Médico Soroka. Las autoridades reportaron 271 personas heridas por esa ofensiva, con cuatro en estado grave y otras 16 con heridas de mediana consideración.
La radio del ejército israelí detalló que al menos uno de los misiles lanzados hacia Tel Aviv contenía submuniciones, es decir, múltiples cargas explosivas menores que se dispersaron tras la detonación inicial. El Comando del Frente Interior explicó que cada una de estas submuniciones tenía una potencia similar a los cohetes de corto alcance que utiliza frecuentemente Hizbulá en el Líbano, aunque con un alcance más amplio y menor poder destructivo que una ojiva balística tradicional.
Tras ese ataque, las autoridades emitieron advertencias a la población para que no manipulen restos de explosivos sin detonar, por el riesgo que aún representan.
La actual escalada bélica comenzó luego de que Israel realizara ataques aéreos sobre objetivos dentro de Irán el pasado 13 de junio, en lo que se considera el detonante de este intercambio directo. Desde el inicio del conflicto, cifras oficiales indican que unas 600 personas han muerto en Irán y al menos 24 en Israel.
El enfrentamiento directo entre ambos países marca un punto de máxima tensión regional, con potenciales repercusiones geopolíticas más amplias en Medio Oriente. (Agencia OPI Santa Cruz)