(OPI TdF) – El Gobierno nacional brindó detalles sobre su política exterior en relación con la Cuestión Malvinas a través del Informe N°144 presentado por el jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, ante la Cámara de Diputados. El documento oficial confirma la existencia de contactos técnicos en materia de Defensa con el Reino Unido, en un giro que busca superar el histórico veto británico al reequipamiento militar argentino.
Según lo expuesto en el informe, estas instancias de diálogo tienen como objetivo disminuir tensiones en el Atlántico Sur y presentar el plan de modernización de las Fuerzas Armadas. A su vez, se busca debatir la vigencia de la restricción británica en la provisión de equipamiento y evaluar posibles mecanismos de confianza, aunque el Ejecutivo aclaró que esto no implica concesiones sobre la soberanía ni la firma de nuevos compromisos de cooperación.
La estrategia de la administración de Javier Milei, a diferencia de gestiones anteriores, se enfoca en superar lo que considera una restricción estructural. Para ello, se está trabajando en la diversificación de proveedores, el blindaje de las cadenas de repuestos y la priorización de plataformas que no contengan componentes críticos de origen británico. En este marco, el Gobierno reafirmó que “la República Argentina mantiene una posición inalterable respecto a la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
Consultado sobre la explotación pesquera y la entrega de licencias por parte del Reino Unido en aguas en disputa, el informe señala que el Consejo Federal Pesquero no posee competencia para aplicar sanciones en esa zona. La respuesta del Gobierno se limita a la acción diplomática, remarcando que la Cancillería protesta formalmente cada acto unilateral británico, en consonancia con la Resolución 31/49 de Naciones Unidas, y mantiene activa la Cuestión Malvinas en los foros regionales y multilaterales.
Frente a las versiones periodísticas que aludían a un supuesto “diálogo militar secreto”, el Ejecutivo negó cualquier tipo de acuerdo oculto. Se aclaró que se trata de contactos técnicos consistentes con la práctica internacional y que desde el inicio de la actual gestión, el Ministerio de Defensa ha abordado el vínculo “con firmeza en nuestros reclamos soberanos y prudencia estratégica”. Además, se justificó la ausencia de un debate parlamentario sobre estos encuentros al señalar que “no hubo nada que “informar o debatir ante el Congreso” en tanto no se arribó a ningún convenio ni decisión que amerite tratamiento legislativo”.
Finalmente, el documento confirma que el Agregado de Defensa en el Reino Unido mantiene reuniones con autoridades británicas como parte de sus funciones de enlace y diplomacia militar. Estas actividades, según el Gobierno, se enmarcan en la búsqueda de “mantener una relación con el Reino Unido que contemple un diálogo sustantivo y constructivo sobre todos los temas de interés común, incluyendo las negociaciones sobre soberanía”. (Agencia OPI Tierra del Fuego)