El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, anunció este lunes la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, marcando un giro significativo respecto a la política exterior mantenida desde 2008 por el gobierno de Evo Morales. Paz, un economista de 58 años, aseguró su victoria en el balotaje presidencial del domingo con el 54.5% de los votos, derrotando al exmandatario derechista Jorge Quiroga. El anuncio se produjo durante su primera rueda de prensa tras el triunfo, y su asunción al cargo está programada para el próximo 8 de noviembre.
La decisión materializa una de las promesas de campaña de Paz Pereira, quien se comprometió a reinsertar a Bolivia en el ámbito internacional, distanciándose de la órbita de los actuales aliados principales del país: Venezuela, Cuba, Nicaragua y Rusia. “Hemos estado dialogando especialmente con el gobierno de Estados Unidos. Creo que esto es muy importante“, aseguró el mandatario electo, según reportó el sitio DW, confirmando el inicio de las conversaciones para normalizar los vínculos bilaterales.
Las relaciones entre La Paz y Washington se encuentran rotas desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg. En esa ocasión, Morales acusó al diplomático de apoyar una supuesta conspiración de derecha contra su gobierno. La medida fue acompañada por la expulsión de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) y de la agencia de cooperación internacional (Usaid) del territorio boliviano.
En respuesta a las acciones de Morales, Washington negó los cargos de conspiración y procedió a expulsar de manera recíproca al embajador boliviano, congelando los enlaces diplomáticos formales desde entonces. La reacción estadounidense al nuevo escenario político fue expresada el domingo por el jefe de la diplomacia, Marco Rubio, quien calificó la elección de Paz como “una oportunidad de transformación para ambas naciones“, tras lo que describió como “dos décadas de una mala administración“. (Agencia OPI Santa Cruz)