José Antonio Kast se convirtió en el nuevo presidente electo de Chile tras imponerse de manera contundente en el balotaje presidencial ante la candidata comunista Jeannette Jara. Los datos oficiales del Servicio Electoral de Chile (Servel), con el 95% de las mesas escrutadas, confirman que el candidato de ultraderecha obtuvo el 58,30% de los sufragios frente al 41,70% de su contendiente, estableciendo una diferencia de 17 puntos porcentuales. Este resultado define al sucesor de la administración del izquierdista Gabriel Boric, quien deberá realizar el traspaso de mando el próximo 11 de marzo bajo la promesa de garantizar todo el apoyo institucional para una transición republicana.
La dinámica electoral evidenció una reconfiguración del mapa político tras la primera vuelta celebrada en octubre, donde Kast había quedado en segundo lugar con un 23,92% de los votos, por debajo del 26,85% de Jara. El triunfo del abogado de 59 años se cimentó en la capacidad de aglutinar al espectro de la centroderecha y derecha, que en conjunto ya superaban el 50% en la instancia anterior. Por el contrario, la aspirante de Unidad por Chile no logró capitalizar la totalidad de los votos de la izquierda, de Franco Parisi ni de Evelyn Matthei, lo que derivó en una derrota generalizada. La hegemonía de Kast se reflejó en su victoria en todas las regiones del país, alcanzando picos superiores al 70% en zonas como La Araucanía.
Ante la irreversibilidad de las cifras, Jeannette Jara reconoció el triunfo de su adversario a través de las redes sociales, comunicándose con el mandatario electo para desearle éxito y afirmar que la democracia se expresó con claridad. Kast, quien centró su campaña en la seguridad y ha mantenido una trayectoria marcada por la reivindicación de la dictadura de Augusto Pinochet, alcanza la primera magistratura en su tercer intento presidencial. El proceso culmina una jornada que el actual presidente Boric calificó como ejemplar, asegurando que Chile es uno solo más allá de quien asuma la conducción del Estado.
El cierre del ciclo electoral ratifica el giro en la conducción del país trasandino, marcado por las declaraciones finales de los protagonistas durante la jornada de votación. Mientras Jara apeló en la comuna de Conchalí a la construcción de un país más justo donde el bienestar no sea un privilegio, Kast señaló desde la localidad de Paine que era el momento de que la ciudadanía se expresara con libertad tras el fin de los discursos políticos. Con el escrutinio consolidado, se inicia el periodo de transición hacia un nuevo gobierno que deberá gestionar las expectativas de una nación polarizada que optó por un cambio drástico en su signo político. (Agencia OPI Santa Cruz)