Linda Yaccarino renunció este miércoles a su cargo como directora general de X, la red social antes conocida como Twitter, luego de dos años al frente de la compañía propiedad de Elon Musk. La salida de la ejecutiva, anunciada mediante un comunicado publicado en la misma plataforma, se produce en un contexto complejo para la empresa, marcado por polémicas relacionadas con la moderación de contenido y tensiones con el ecosistema publicitario.
En su mensaje, Yaccarino describió su paso por la empresa como “dos años increíbles” de transformación, aunque no ofreció explicaciones sobre los motivos de su renuncia. Elon Musk, dueño de la plataforma y quien la adquirió en octubre de 2022 por 44.000 millones de dólares, respondió escuetamente a su anuncio con un “Gracias por tus contribuciones”, sin brindar detalles sobre el futuro liderazgo de la compañía.
La salida de Yaccarino se produce luego de semanas en las que el chatbot de inteligencia artificial Grok —una herramienta desarrollada por la empresa xAI de Musk e integrada en la plataforma— ha sido blanco de fuertes críticas por permitir la circulación de mensajes antisemitas, incluidas referencias a Adolf Hitler, así como contenidos que denigraban al Islam, según reportes del medio francés RFI. Estas controversias se suman a un historial reciente de problemas vinculados a la moderación de publicaciones en X, donde expertos y organizaciones civiles han denunciado un incremento en la difusión de discursos de odio, violencia, desinformación y racismo.
Antes de su llegada a X, Yaccarino se desempeñaba como ejecutiva de publicidad en NBCUniversal. Su designación como CEO, en junio de 2023, fue interpretada como un intento por parte de Musk de recuperar la confianza de los anunciantes, muchos de los cuales se alejaron tras los cambios implementados en la red social luego de su compra. Entre esos cambios se incluyó la flexibilización de las reglas de contenido, que derivó en una mayor exposición a publicaciones controvertidas y que generaron inquietud entre marcas preocupadas por la reputación de sus anuncios.
Durante su gestión, Yaccarino intentó reposicionar a X como un espacio atractivo para el sector comercial, pero debió lidiar con los desafíos que implicaron el estilo de liderazgo de Musk y sus decisiones unilaterales en materia tecnológica y política. Uno de los puntos más tensos de su mandato coincidió con el apoyo público de Musk al expresidente Donald Trump, lo que intensificó la percepción de que la plataforma había adoptado una postura ideológica definida. Musk llegó incluso a ocupar un rol informal de asesor cercano del expresidente, antes de alejarse en medio de una reciente disputa política. (Agencia OPI Santa Cruz)