28/12 – 12:30 – Así redefinió lo que el jefe de Gabinete había presentado anteayer como un despido; dijo que deja la economía lista “para arrancar”
Por: Javier Blanco
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay , rebautizó ayer como “un paso al costado” el pedido de renuncia que le hizo anteayer el Gobierno, y afirmó que lo había dado “con la sensación de misión cumplida”.
Lo hizo tras repasar lo que juzgó como tres hitos logrados (la salida del cepo, el acuerdo con los holdouts y el exitoso blanqueo) y que le permitirán a la economía cerrar la “etapa de reordenamiento” y encaminarse hacia una reactivación que “llegará también al bolsillo de los argentinos, desde marzo”.
El saliente funcionario dejó así a la vista las diferencias que mantiene con algunos miembros del Gobierno, aunque negó que ellas comprometan su continuidad en Cambiemos (“estoy comprometido con este proyecto”) y valorizó su vínculo con el presidente Mauricio Macri, a quien le agradeció “la confianza depositada” y que haya interrumpido sus vacaciones para recibirlo.
Vale recordar que, al anunciarlo anteayer al mediodía, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, había dicho que el presidente Macri le había pedido a “la renuncia al ministro Prat-Gay” por “diferencias sobre el funcionamiento del equipo”. “No se trataron de diferencias sobre política económica. Se trató, en todo caso, de una discusión del diseño organizacional del Gobierno, y respecto al proceso de toma de decisiones”, aclaró.
Pero Prat-Gay prefirió ayer presentar los hechos con un matiz diferencial que confirmó que sus mayores desencuentros se dieron con algunos de los más cercanos colaboradores del Presidente. “La razón de mi salida la explicó el jefe de Gabinete: había diferencias muy concretas en el funcionamiento del equipo y decidí dar un paso al costado”, dijo al responder, con toda intención, elípticamente una pregunta simple: ¿renunció o lo echaron?
Incluso intentó apoyarse en la imagen que difundió el Gobierno de su encuentro en el Sur con el Presidente para fortalecer su tesis. “Esa imagen no es la de un renunciante ni de un renunciado, es la de dos personas que tratan de encontrar el mejor espacio para adelante”, describió.
Tampoco quiso responder sobre el aval que la diputada nacional Elisa Carrió dio a su desplazamiento del cargo ni a las insinuaciones que hizo sobre sus aspiraciones políticas. “Es su opinión”, se limitó a decir, antes de que se diera por terminada la conferencia al ver que las preguntas se orientaban a los motivos reales de su alejamiento.
El objetivo de Prat-Gay fue en todo momento mostrarse como un funcionario que cumplió al pie de la letra su tarea, aportando al proyecto del Gobierno, idea que buscó reforzar difundiendo (acompañado del titular de la AFIP, Alberto Abab) -tres días antes de que concluya una nueva etapa- datos del blanqueo que dejan a la vista el éxito que alcanzó esta convocatoria.
“Es una señal contundente de confianza en la Argentina y un cambio cultural que se viene desarrollando en el país desde el año pasado con el cambio de Gobierno: hay 235.000 argentinos que salieron de la clandestinidad y se incorporan al sistema y van a tributar impuestos”, destacó Prat-Gay al iniciar su presentación ante la prensa un día después de que se hiciera oficial que su gestión tienen fecha de vencimiento inmediata (termina con el año).
En relación con el recambio, adelantó que hoy se reuniría con su sucesor “Nico” (así lo llamó) Dujovne; se congratuló de que su “amigo”, Luis Caputo, se mantenga al frente de Finanzas (secretaría que se eleva al rango de ministerio), y evitó también opinar sobre el desdoblamiento de la cartera al comentar sólo que fue “una decisión del Presidente”.
También se mostró confiado en que parte del equipo que lo acompañó siga, “aunque sería natural que Nico quiera poner su gente”, ya que hasta aquí sólo se alejaba con él su “gran amigo” y socio en la consultora Tilton, Pedro Lacoste, que se desempeña como secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo. Pero, horas más tarde, se supo que Gustavo Marconato había renunciado a la Secretaría de Hacienda.
La hora del balance
A la hora del balance de su gestión, el saliente ministro estimó que la recuperación de la economía está en ciernes: “Dejamos el auto preparado y con la ruta pavimentada para que comience a funcionar”, fue la figura que escogió buscando remarcar que, de otro modo, la reactivación no habría sido posible. “La tarea más ardua ya está cumplida. El crecimiento ya empieza a manifestarse y en los primeros meses de 2017 se va a ver con mucha más claridad”, sostuvo.
Destacó además que cumplirá con la meta de déficit fiscal del 4,8% que se había propuesto, agregó que gracias a los ingresos derivados del blanqueo hasta podría estar “una uña por debajo” y defendió en todo momento la estrategia gradualista que adoptó porque, dijo, evitó “una crisis que era inexorable y que hubiera llevado a que la Argentina sea hoy lo que es Venezuela”.
Al respecto, defendió la decisión de no haber avanzado en una reducción mayor del déficit porque “no había margen social” para hacerlo y destacó que, gracias al recuperado acceso al crédito, “el país pudo cancelar servicios de deuda por US$ 50.000 millones que había dejado el gobierno anterior”. (La Nación)