13:00 (Por Rubén Lasagno) – Que yo recuerde, hace más de 30 años que se habla de la inseguridad, de las leyes, los códigos, se cuestiona a los jueces, se le busca el pelo al huevo y nunca se halla una solución, no digo definitiva, sino al menos plausible.
La inseguridad es un fenómenos multicausal y no menos complicado, precisamente por eso, pero tampoco por ello podemos no hacer nada para modificar la realidad. Argentina es un paraíso para chorros, asesinos, narcos, delincuentes juveniles, lavado de dinero y todo lo que esté al margen de la ley. El fenómeno responde a la “causa-efecto”: no hay orden, autoridad ni justicia, por lo tanto impera el crimen, la impunidad y se sume a la sociedad en el sufrimiento diario e inexplicable en manos de gente marginal que no tiene castigo o si lo padece, no pocas veces el sistema practica la ejemplaridad castigando al ladrón de gallinas y dejando libre al que se robó un país entero.
Plagado de jueces insulsos, miedosos, corruptos, abolicionistas y garantistas que entienden el garantismo como una carta de impunidad, más que como concepto de respeto a los derechos constitucionalmente establecidos para las personas, aportan miedo en las calles dejando libre a las alimañas que matan y violan reiteradamente ante la ausencia de castigo y la poca severidad de las penas.
Y como siempre los populismo importan concepto ideológicos incompletos, pocas veces sustentados en la realidad pero que les sirven a los candidatos a fundar proclamas vacías de contenido y de pragmatismo, pero les hacen ganar votos. Esto lleva a la sociedad a irremediables fracasos, cuando todos los votantes una y otra vez pueden ver que votaron mentiras, promesas falsas y posturas que venden como fruta en un supermercado, pero sin ningún sustento fáctico, ni planificación ni proyecto que apoye lo que dicen, sencillamente porque no saben lo que va a hacer ni cómo hacerlo. Toda esta inutilidad la descubrimos posteriormente, cuando ya es tarde.
Entonces, el crimen organizado y el no organizado aumenta, el delincuente gana la calle y hoy vemos como nos matan sin remordimiento y muchos menos problemas judiciales para el homicida que, por ejemplo, en las últimas horas en Villa Ballester en Buenos Aires asesinaron a una nena de un disparo y 11 horas después a menos de 10 cuadras de ese asesinato mataron a una chica de 21 años quien no quiso bajar el vidrio del auto en un asalto y la ejecutaron.
En Santa Cruz, tanto en Caleta Olivia como en Río Gallegos hemos comenzado a sufrir asaltos a mano armada, entraderas, robo a particulares en la calle, a taxistas, entran en los comercios a punta de pistola, desvalijan casas y roban a plena luz del día, ante la inacción del Estado y bajo la bucólica mirada de los jueces quienes en la mayoría de los casos tienen la culpa de que estos delincuentes estén en la calle blandiendo “frondoso prontuario” sin que nadie se haga responsable de nada ni de nadie.
Pero no todo se circunscribe al Poder Judicial donde sabemos que llega cualquiera solo por ser militante sin que se tengan en cuenta los valores profesionales, los antecedentes y las capacidades de cada postulante, el otro gran ausente es el gobierno provincial, quien deja en manos de ineptos e irresponsables el trabajo de dotar a la provincia de un programa de seguridad acorde a los tiempos que corren, en una sociedad significativamente simplificada y reducida en número, con pocas o casi nulas vías de escape para quien cometa un crimen, pero aún así, son incapaces de resolver un problema tan básico y fundamental, comparable con la inseguridad vial que acomete diariamente con muertes y mutilaciones, sin que las autoridades encuentren una solución probable a un problema cuyas soluciones deben ejercerse no discursearlas en “cursos y debates” mientras la gente sigue muriendo en las autovías y las rutas, por ineficiencia e ineptitud de las autoridades de aplicación.
Ya probamos con la mano blanda y no funcionó; hace 34 años que crece el delito y el crimen calificado y organizado; en los últimos 20 años se triplicó el narcotráfico y Argentina de un “país de paso” nos metimos de lleno a ser productores y comercializadores de las basuras alucinógenas y el debido encadenamiento de muerte y desolación que deja la droga en cada territorio que toma donde hasta promociona y financia a candidatos políticos. Y nadie hizo nada. Lo jueces no pagan por sus pecados y el estado lo “jubilan” para salvarles el pellejo, nos devuelven a las calles a criminales peligrosos con hojas y fojas llenas de antecedentes y nadie hace nada. La mano blanda hace su trabajo, nos mata a todos y se sustenta con el argumento populista, demagógico e hipócrita de algunos facciosos de izquierda, los pseudoizquierdosos kirchneristas, los demagogos como los macristas y los oportunistas del peronismo que en 30 año no hicieron nada y hoy dicen tener la receta para sacarnos de esta enorme crisis moral de la clase dirigente, quienes desde el regreso de la democracia nos metió en esta inmundicia.
La inseguridad no tiene solución si no cambiamos nuestros principios y actuamos en el beneficio colectivo de los buenos que siguen siendo mayoría. Debemos aprender de los mejores y más grandes países del mundo, que han logrado minimizar la inseguridad pública. Algo habrán hecho para lograr estar mejor y mucho mal habremos hecho nosotros para estar cada vez peor. Cuando nos llevan a la discusión social y cultural, es para hacer como en estos 34 años que llevamos de democracia: nada.
Es hora de cambiar el modelo que nos mata y empezar a ensayar un modelo distintos. De no hacerlo los candidatos que pretenden llegar a presidentes o gobernadores, generan anticuerpos en la sociedad, incentivando el voto castigo y entonces aparecen los “Bolsonaros” y los “Trump”, fenómenos similares a los que están, pero que exacerban el oportunismo y hacen una bandera política de campaña con el tema de la inseguridad y el combate abierto a la delincuencia, aún cuando en casi todos los casos, cuando llegan no hacen nada o a lo sumo algo exactamente igual que su antecesores.
Insisto, ya probamos con la mano blanda y no funcionó. Probemos en castigar a los criminales por la gravedad de sus crímenes y empecemos a transitar hacia un mundo más justo y seguro. A quien lo haga (y no solo lo prometa) la sociedad lo premiará y le dará su confianza. Estamos cansado de morir por nada y ver que antes de que nuestros familiares salgan de la funeraria de arreglar el papeleo para enterrar a la víctima, el o los asesinos, estén asentados en sus villas planificando el nuevo golpe. Hay que hacer algo, o no quejarse. (Agencia OPI Santa Cruz)
Hace falta mano dura para con los delincuentes, todos los jueces corruptos y garantista del sistema judicial y los defensores de los falsos derechos humanos que no son los derechos de la gente decente si no la de los delincuentes y ladrones de guantes blanco.
Hay que comenzar a cambiar:
“Ciudadano murió asesinado por resistirse a un robo”
a
“Ladrón murió ajusticiado por resistirse al arresto”
Y a los delincuentes de cuello blanco? Que no nos hagan nada por favor! queremos seguir en libertad , comprando hoteles y corriendo carreras
La falta absoluta de verdadera Justicia es la raiz de gran parte de los problemas.
Buena parte del periodismo tambien es responsable cuando denominan “represión” a la tarea de restablecer el orden, “linchamiento” cuando las personas atrapan y golpean a un delincuente y tambien cuando dicen que “el Estado tiene el monopolio de la fuerza” cuando es evidente que no es así.
Como va a haber justicia en esta provincia si el esposo de una funcionaria judicial es reconocido públicamente como cuatrero? El día que entendamos que si quienes tienen que juzgar o prevenir (policia) estan del lado de los delincuentes también son DELINCUENTES, la cosa puede ir cambiando, no se trata ni de MANO DURA ni de GATILLO FACIL, se trata simplemente de JUSTICIA, palabra que es demasiado grande para dejar en manos de los jueces solamente.
No digo hacer como Bolsonaro, que metió mano dura, como apareció en la prensa, la policía entró a un edificio tomado y quedaron 11 muertos, pero tampoco dejarnos matar por los chorros como si fuésemos corderos, como dijo Luis Juez: “yo no quiero tener un arma, porque si la tengo la voy a usar, que me defienda el estado, para eso pago los impuestos”, ergo, tenemos mucho que corregir, pero eso lo tenemos que hacer el año que viene, duro con los bandidos, los que salen de caño, y los que quieren ser funcionarios electos, que son peores, porque matan de a miles y no se ponen colorados siquiera, saludos.
Cosecharas tu siembra, dijo el Pastor.. y cosecho Trigo, lo mismo dijeron Nestor, Cristina y la Campora “Peronista”, sembraron Mentiras, Saqueos, Planes y Narcos.
No es de extrañar lo que hoy tenemos como cosecha, ellos y Bonafini se encargaron de desprestigiar durante años todo lo que fuera autoridad, metieron en la misma bolsa a Videla con los honestos, nuestra analfabeta sociedad aplaudía y festejaba.
¿Hoy pretendemos que los Policías nos defiendan, que se jueguen la vida peleando contra los chorros y narcos?
Dejemos de hablar pavadas, si el Poli que mato en defensa propia al chorro en la Boca cuando asaltaba a un turista, todavía esta tratando que no lo encarcelen los defensores de los Derechos Humanos.
Zaffaroni, Cristina y Nestor desde el infierno, sonríen al ver el caos que nos dejaron.
Brasil será una potencia con Bolsonaro. Serán estúpidos los votantes en Brasil??? No creo.
Se resume en parte de la matriz de pensamiento kirchnerista:…para los amigos “TODO”, para los demás…..LA LEY- Tienen historia estos muchachos, ya en el ’73 a minutos de asumir cámpora (minúscula a propósito) fueron y abrieron las cárceles para soltar a “sus presos políticos” y con estos salieron violines, asesinos y todo tipo de alimaña.
AGUANTE BOLSONARO !!!
Ruben W. Para evitar todo esto, hay que educar. No hay otra. Incluso en los pueblos con mas historia y otras culturas hay robos y violencia; probablemente menos que aca. Lo que nos diferencia es la educación.