La Cámara de Casación decidió abrir un recurso para revisar el procesamiento de Cristina Kirchner en la causa en la que está acusada del delito de peculado por utilizar aviones oficiales para trasladar a El Calafate y Río Gallegos muebles o enseres para sus hoteles, tal como lo informa el diario La Nación.
La decisión fue de los jueces de la Sala II de la Cámara de Casación Penal Alejandro Slokar, Carlos Mahiques, por la mayoría y Guillermo Yacobucci, que votó en disidencia. El Código Penal castiga delito de peculado, que consiste en usar en beneficio propios los recursos del Estado, con una pena de 2 a 10 años de prisión e inhabilitación absoluta.
Cuando pocos creían
Repasando nuestro archivo y las innumerables notas escritas al respecto, la cuales sin excepción tuvieron repercusión nacional y siguen replicándose a 16 años de aquellas informaciones difundidas por OPI, encontramos que el primer informe sobre de este tipo data de abril del año 2005, donde señalábamos, no sin sorpresa, que cada vez que el presidente Néstor Kirchner llegaba a Río Gallegos, en los días sucesivos, una máquina de presidencia, arribaba diariamente al aeropuerto de esta capital con dos elementos fundamentales que debían estar en el escritorio del despacho del mandatario en su casa de Maipú y 25 de Mayo: los diarios nacionales en papel y dos docenas de medias lunas que horas antes sus secretarios debían comprar en la panadería Las Violetas, en Avda Rivadavia de Capital Federal. Años más tarde nos enteraríamos que también viajaban valijas cargadas de billetes, producto de la corrupción oficial.
Años después en varias oportunidades vimos y contamos cómo en el aeropuerto de Río Gallegos, tres personas (piloto, copiloto y uno de seguridad) bajaban del Tango 03, recién arribados, trayendo los diarios (papel) desde Capital Federal, para que la entonces presidente CFK los leyera a primera hora en Río Gallegos; no era otra cosa que la materialización de varios informes que hicimos en OPI Santa Cruz, desde el año 2005, contando al detalle, con horas de arribo, despegue, valores y objetos transportados, cada vez que un avión de la flota presidencial aparecía en esta provincia para traer los diarios, muebles, lámparas, amigas de Florencia Kirchner, a un solo pasajero que era Máximo Kirchner o los extraños vuelos del Tango 10, que portaban como único pasajero al secretario del ex presidente, Daniel Muñoz, quien en la plataforma de embarque descargaba apurado mientras sus escasos cabellos se volaban con el viento patagónico, bolsos y valijas que luego sabríamos, contenían millones de pesos y dólares de la corrupción en la “década ganada”.
A partir de allí OPI siempre comunicó los movimientos de las máquinas que sirvieron como plataformas de acarreo de enseres, diarios y personas, que ayudaron a traer los muebles desde Buenos Aires a El Calafate, para vestir el hotel I-Mago, de Copetti, Los Sauces de los Kirchner y transitaban el tramo aéreo Capital Federal-Río Gallegos-El Calafate-Río Gallegos-Buenos Aires, con la misma fluidez con que lo haría una empresa comercial, pero con el agravante de que, por esos años precisamente, la Patagonia comenzaba a estar más incomunicada que nunca por vía aérea, a pesar de los discursos de NK, cuando inauguraron las terminales aérea bajos la tutela de Aeropuertos 2000.
Todo lo contamos, todo lo dijimos
Cuando Néstor gobernaba Santa Cruz, los aviones de la provincia eran de su uso exclusivo. Este hecho también fue informado por nosotros en muchas oportunidades, indicándose, por ejemplo, cuando viajaba a Punta del Este, a otras provincias en campaña o se movía regularmente entre esta capital y Buenos Aires, dejando, inclusive, a Santa Cruz sin el avión sanitario, hecho que en el año 1996 le costó al vida a una niña que no pudo ser evacuada de urgencia por falta de la máquina oficial la cual estaba en poder de Kirchner, quien se encontraba en una reunión política en la provincia de Códroba.
No existían motivos para que, una vez asumida la presidenta, Kirchner no hiciera lo mismos con las máquinas presidenciales; y así fue. Desde OPI comenzamos a contar con detalles precisos, horarios, aterrizajes, despegues, estadía, personas que bajaban o subían, extraños bolsos (en ese momento) que se bajaban sin pasaje e inclusive en una de nuestras notas del año 2006 expresamos textualmente “… del Tango 10 bajó una persona bastante corpulenta y semi calva, acarreando dos pesados bolsos y detrás suyo, caminaban el piloto y el copiloto y nadie más” (años después supimos que era Muñoz) y habríamos una incógnita sobre los bolsos (aún sin pensar que podrían estar llenos de dinero) al preguntarnos “¿Si bajan más bolsos que pasajeros, ¿A quien pertenecen los bolsos y las valijas que llegan en vuelos oficiales con un solo pasajero y qué traen en su interior?”. Casi predictivo.
A esto le correspondía una situación similar, cuando tanto el Airbus 340 o el Boeing 737 bajaban en Ezeiza y de allí, sin pasar por ningún tipo de control, se cargaban en grandes camionetas, directamente desde sus bodegas, una considerable cantidad de maletas, bolsos y cajas con destino a Olivos u otro lugar incierto. Siete años después, lo sabríamos con certeza: era plata de la corrupción.
Las idas y vueltas de integrantes del gobierno, secretarios, familiares, amigos y el flujo incesante de aviones al aeropuerto de Río Gallegos, cada vez que Néstor y Cristina estaban en esta capital, por el 2006 disparó el título “Los intrépidos kirchneristas en sus máquinas voladoras” y medios como La Nación, Clarín, Urgente 24, Perfil, etc eran asiduos replicadores de aquella data que obteníamos tras largas horas de “vigilancia periodística” y muy buenos contactos en el ambiente aeroportuario, que nos permitían saber todos y cada uno de los movimientos de las máquinas oficiales, qué llevaban o qué traían, en cada viaje.
Así llegamos a registrar, por ejemplo, un dispendio de servicios aéreos a políticos, empresarios, gobernadores, legisladores y amigos, cuando el presidente venezolano visitó por primera vez Santa Cruz. Recordamos que por aquellos días el Tango 01 basado en el aeropuerto internacional de esta capital fue a El Calafate buscó a Chávez, lo llevó a Buenos Aires y volvió a buscar a la presidenta.
Las máquinas que se movilizaron en aquella oportunidad fueron el Tango 01, el T02, el T03 y el T10. Una de estas máquinas fue la encargada de ir muy temprano un día sábado del 2006 a buscar los diarios a Buenos Aires y depositar varios ejemplares en la mesa de Néstor y otros similares en la habitación VIP de Los Sauces, donde se hospedaba Chávez.
Sin embargo, tal como pudimos comprobar, por aquellos días y en otras oportunidades donde la provincia se convulsionaba con la llegada de visitantes ilustres, no solo se movían los aviones presidenciales que describimos, sino se registró la llegada y despegue de aviones alquilados como el Challenger 600, matrícula LV-BYG, un Lear Jet 35 (LV-BXU), otro Lear Jet 31 A de patente norteamericana (N786YA), que regularmente usaba Ricardo Jaime cuando era Secretario de Transporte o un Falcon 900, usado en varias oportunidades por la propia Cristina Fernández. Cualquiera de estos aviones poseen un costo de movilidad que fluctúa entre los 15 mil y 25 mil dólares.
El 9 de noviembre de 2009, por citar solo uno de los casos, donde dimos precisiones calves del movimiento del T-03 al que denominamos “El avión canillita”, describimos que ese domingo, mientras Néstor y Cristina descansaban en El Calafate, el F-28 llegó desde Buenos Aires a la villa con los diarios y de allí voló a Río Gallegos, donde dormía el reposo del guerreo el Tango 01, a la espera de ser llamado para buscar a la pareja presidencial.
A las 11:00hs de ese día “El canillita más caro” quedó estacionado en la pista del aeropuerto Piloto Fernández, detrás del hangar de Fuerza Aérea, para evitar miradas indiscretas y la lente der nuestro reportero. A las 18:30 de ese día, el T-01 voló a El Calafate para recoger a los Kirchner y llevarlos a Capital Federal y el T-03 esperó hasta las 20:30, cuando un solo pasajero embarcó con rumbo a Buenos Aires, el Señor 5, Héctor Icazuriaga.
A pesar de la obsolescencia de la flota, que apuntamos en un informe del año 2008, los diarios siguieron llegando alternativamente en el T-10 o el T-03, lo cual era informado por OPI, de igual manera que aquellos movimientos inusuales como cuando Florencia vino (en dos oportunidades) al cumpleaños de su amiga ex alumna del colegio María Auxiliadora u otras oportunidades en que viajó Máximo o amigos de la familia, con destino a Buenos Aires.
Ni que hablar, luego de la muerte de Kirchner. La transición de máquinas de todo tipo y valor, entre Buenos Aires-El Calafate-Río Gallegos, fue incesante, incalculable y hasta perdió interés informativo el hecho de que llegara o despegara un avión. Las aeronaves traían a cualquiera y llevaban a impensables viajeros. Desde funcionarios de tercera y cuarta línea, hasta empresarios y familiares de amigos, iban y venían en los vuelos. También se supo después el uso de “aviones transportadores de caudales”, que tenía la flota presidencial.
El 23 de marzo de 2013, apuntábamos “El Tango 02, un Focker 28 de la flota presidencial, aterrizó en el aeropuerto Internacional de Río Gallegos, exactamente a las 09:42 de hoy sábado, trayendo un solo pasajero y los diarios nacionales que le fueron llevados inmediatamente a la residencia familiar de la presidenta en calle Mascarello al 400 del Barrio Jardín. A las 11:09, el F-28 emprendió el regreso, para volver mañana domingo por la mañana”.
Mejor prohibir que explicar
Todo esto que describimos, junto con el descubrimiento de la falla en la turbina del Tango 01, a punto de despegar de Río Gallegos en agosto del 2012, hizo que por orden expresa de la presidenta, se nos impida trabajar en zona de aeropuerto.
Sin embargo, el gobierno nacional fue más allá y para desalentarnos definitivamente a ejercer un control público informativo, al cual el kirchnerismo se resiste y porque estábamos allí en cada bolso que se bajaba de los aviones, de cada diario que llegaba y detrás de cada persona que subía para emprender un viaje, Cristina ordenó iniciar en septiembre del año 2012 una campaña en contra nuestro, donde increíblemente se nos acusaba de “espiar” a la presidenta, usando como medio de difusión de tan ordinaria operación de prensa, al medio para-estatal C5N de Cristóbal López.Como eso tampoco anduvo, posteriormente, la presidenta ordenó a sus empleados de seguridad que nos prohibieran estar cerca del aeropuerto o mucho menos en las cuadras próximas a su domicilio en calle Mascarello al 400, donde en diversas guardias periodísticas de nuestro reportero, pudimos obtener información clave, como reuniones de Cristina con Rudy Ulloa, ingreso del Contador Manzanares, del escribano Albornoz , Máximo, Peralta y tantos otros. (Agencia OPI Santa Cruz)
El nivel de choreo es espantoso, el estado es de ellos , después tildan de oligarcas y de gorilas a los que piensan distinto.
La grasa de tolosa no tiene problema en robarle el chupetin al niño en el jardin, es la base de la estructura peronista. Despues te regalo la polenta si me votas.
No se puede creer el timing de este inútil !!!!….Máximo Kirchner dijo “basta a celulares y redes” y pidió volver a “caminar rancho a rancho”