Según publica Clarín Ambas entidades periodísticas advirtieron sobre el potencial efecto que puede producir este plan sobre la libertad de expresión.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifestaron este martes, en sendos comunicados institucionales, su “preocupación” por la polémica iniciativa del Gobierno para regular el uso de las redes sociales y garantizar “que dejen de intoxicar el espíritu de la democracia”.
El plan fue revelado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien anticipó que la intención oficial era “profundizar los lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el bien común”.
La idea, claramente, tuvo una recepción negativa en las propias redes aludidas y promovió el descontento del arco opositor. En ese contexto, Beliz aclaró, en una columna de opinión que publicó en Clarín, que el proyecto “no significa ni un intento de regular las redes sociales, ni un intento de vulnerar la libertad de expresión, ni mucho menos avasallar ningún derecho constitucional”.
“Adepa observa con preocupación, por su potencial efecto sobre la libertad de expresión, el anuncio de una serie de iniciativas, que contarían con la participación de organismos estatales, orientadas a monitorear e incidir en el uso de las redes sociales”, publicó esa entidad que agrupa a empresas y editores de medios.
En ese sentido, añadió: “Más allá de que se trate de sugerencias de uso o de autorregulación, debe ponderarse cualquier efecto inhibitorio del debate público y la participación ciudadana”.
“Adepa continuará analizando el tema mañana -por este miércoles- en su Junta de Directores”, se destacó en la última publicación del hilo publicado por la asociación en Twitter.
Por su parte, FOPEA señaló que “este tipo de iniciativas implican un riesgo claro para la libertad de expresión y la pluralidad de ideas, derechos inalienables en una sociedad democrática y pluralista”.
Desde el foro de periodistas indicaron que “no es atribución de organismos del Poder Ejecutivo auditar, restringir o sancionar las expresiones de los ciudadanos” y apuntaron a que “la ambigüedad del anuncio oficial puede dar lugar a normativas que intimiden la libre expresión y que censuren a quienes expresan críticas u opiniones diferentes en cualquier medio de comunicación”.
“Ninguna voz disidente debería ser sometida al estudio de funcionarios a fin de que se evalúe si ‘intoxican’ o no a la sociedad. Un Estado de derecho se sostiene a través del respeto de todas las libertades; la de información incluida”, subrayó FOPEA en su comunicado.
Beliz admitió este martes que se está “trabajando con un estudio pionero que marca y propone un pacto para el buen uso de las redes sociales para que dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia”.
“No lo estamos haciendo solos, sino que hemos convocado a 40 universidades de toda la Argentina para pensar y proponer estas iniciativas”, comentó el funcionario.
“La vocación por el control del relato”
Una de las voces que se alzó en contra del plan fue Silvana Giudici, titular de la Fundación LED, abocada a las temáticas relacionadas con la prensa, el acceso a la información y la libertad de expresión.
“La vocación por el control del relato del kirchnerismo gobernando mezcla objetivos democráticos con una malísima y mal formulada idea de regulación de contenidos a cargo del Estado”, sostuvo quien ocupará la presidencia del Enacom.
“La ley de medios, venerada por el kirchnerismo define el marco regulatorio de los medios audiovisuales. El estado NO puede regular contenidos y la autoridad de aplicación es el ENACOM, que está integrado por la oposición para garantizar cierta pluralidad. #Beliz lo sabe”, escribió en redes.
Además, recordó que “Frederic intentó el ciberpatrullaje, Lewin creó Nodio, ahora Beliz crea un programa para desintoxicar redes sociales” y aseveró: “No entienden que el estado no debe controlar contenidos ni decidir que conductas son tóxicas en las redes sociales. La democracia se trata de libertad y pluralidad”. (Clarín)
