Concejal Fuhr de Río Gallegos copió y pegó un proyecto de Ordenanza de otra jurisdicción. No es la primera vez y tampoco fue el único “plagiador local”

(Por: Rubén Lasagno) – El adjetivo calificativo “Chanta” se aplica a quien tiene poca disposición para hacer algo que requiere esfuerzo o constituye una obligación, especialmente trabajar y que no tiene reparos en engañar o mentir para obtener provecho.

Y esta palabra describe perfectamente al Concejal del Frente para la Victoria de Río Gallegos, Leonardo Fuhr, quien presentó un proyecto de Ordenanza para crear las bicisendas en esta capital y lejos de emplear esfuerzo propio y acudir a su intelecto, al cual tampoco le habría producido mucho desgaste si lo hubiera usado, decidió hacer “la más fácil”: buscó en la web un proyecto similar, generado por alguien que pensó por él, lo copió y lo presentó como propio.

En esta oportunidad (porque no es su primera vez) Leonardo Fuhr copió los conceptos argumentativos de un proyecto presentado el año 2020 en la ciudad de Toay (La Pampa), con el mismo fin y donde se expresan los motivos por los cuales es necesario incluir una vía de desplazamiento para los vehículos menores como las bicicletas y donde los ciclistas no están exentos de cumplir con las normas de tránsito.

Lo realmente repudiable, no es la intención del proyecto que es buena y locable, sino la elaboración de sus fundamentos, por cuanto demuestra la poca vocación de trabajo y esfuerzo que tienen algunos dedicados a la política, quienes aún cree que pueden engañar a todos todo el tiempo.

Ser un “chanta” en política, es ganarse un mote que lo va a acompañar de por vida o al menos, mientras dure su mandato. Seguramente Fuhr va a ser recordado como el concejal que copió y pegó un proyecto del Concejo Deliberante de Toay o, como ya hizo en otra oportunidad, el que presentó en el CD local un proyecto “de gestión menstrual”, el cual copió de uno aprobado en el Concejo Deliberante de Bariloche en el año 2020.

Pero obviamente el concejal Fuhr no es el único. El actual Intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, también del FPV, fue más allá y no solo se limitó a copiar una fundamentación de un proyecto, sino que le plagió el logo de gestión al Intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, lo cual informamos en nuestra nota del día 3 de febrero de 2021 y Gennuso no había ideado su isologotipo en ese momento, sino que lo traía de campañas anteriores. Grasso no tuvo el mínimo atisbo de vergüenza y copió exactamente la misma imagen, aprovechando que ambos apellidos (Grasso y Gennuso), empiezan con “G”,

Esto demuestra que, al menos, por las pruebas que constan en la realidad cotidiana, los integrantes del Frente para la Victoria en Río Gallegos son poco propensos a trabajar y dedicarle horas a “las necesidades de la gente”, frase que recitan como eslogan incorporado a las campañas, pero que ni bien asumen, lo cambian por “las necesidades mías y de mi familia”.

El 14 de noviembre de 2021, en oportunidad de emitir su voto en las elecciones de medio tiempo en Río Gallegos, Leonardo Fuhr y dijo: “Acabo de dar mi voto de fe, por la Argentina que quiero, por la Santa Cruz que anhelo. Sin desestimar a quien votes, no dejes de hacerlo”.

Nosotros agregaríamos “… pero investigá, preguntá y observá por quien lo estás haciendo, los chantas sobran y lo más escaso en la política actual, es la honestidad intelectual, la capacidad y la complexión al trabajo”. (Agencia OPI Santa Cruz)