Según publica Clarín El gobernador de Jujuy repudió el encuentro del mandatario con dirigentes allegados a Milagro Sala. Fue durante una recorrida por Lomas de Zamora.
Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, era uno de los mandatarios provinciales de la oposición con mejor relación con Alberto Fernández, pero la visita del Presidenta a Milagro Sala a fines de junio todo lo cambió.
De gira por el conurbano bonaerense, el gobernador cuestionó que Fernández haya recibido a dirigentes cercanos a la líder piquetera en Buenos Aires. “El Presidente recibe delincuentes en la Casa Rosada”, cuestionó.
Fue durante una recorrida que el jujeño realizó por Lomas de Zamora, el enclave del sur del conurbano bonaerense dirigido por el kirchnerista Martín Insaurralde. Allí Morales mantuvo una agenda cargada de reuniones para fortalecer el rol de la UCR —partido del que es presidente— dentro de Juntos por el Cambio.
Morales se reunió con comerciantes y empresarios pymes del distrito, quienes relataron las complicaciones que afrontan a diario “por la política económica del Gobierno”, según narraron fuentes cercanas al radicalismo a Clarín.
Como cierre de la jornada, Morales encabezó un acto en el Comité Central de la UCR de Lomas. Allí volvió a ratificar que el radicalismo “tendrá un candidato a presidente en 2023”.
En ese marco reafirmó su repudio a la reunión que mantuvo esta semana Alberto Fernández con dirigentes de organizaciones sociales alineadas a Milagro Sala.
“La foto del Presidente recibiendo a organizaciones vinculadas a Milagro Sala dio la sensación de una reunión en la que le están pidiendo impunidad. Los referentes a los que recibió el Presidente no son particularmente exponentes del trabajo social, sino más de lo mismo: gerentes de la pobreza que privatizan la ayuda estatal, le sacan plata a la gente, y los obligan a ir a marchas”, golpeó Morales.
“Una mesa en donde el principal exponente es Alejandro “Coco” Garfagnini, el lugarteniente de Milagro Sala en Buenos Aires, es una mesa en la que más que dirigentes sociales, hay delincuentes”, profundizó el jujeño.
Garfagnini había dicho en una entrevista con la AM 750 que Alberto “lo que quiere es resolver el tema de la democracia en Jujuy y la libertad de Milagro Sala”. Además afirmó que lo escuchó al mandatario “enojado” con el gobernador jujeño.
Mientras tanto, en Lomas de Zamora Morales se metió en la polémica por el rol de las organizaciones sociales. “Tienen que auto interpelarse y preguntarse para qué sirven y qué van a aportar al país”, planteó. Lo acompañaron el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y los diputados provinciales Nazarena Mesías y Pablo Domenichini.
La visita de Alberto a Milagro Sala
El pasado 29 de junio Alberto había cancelado su agenda oficial para viajar a Jujuy con el objetivo de visitar a Milagro Sala, quien se encontraba internada luego de que los médicos le diagnosticaron una “trombosis venosa profunda”. Allí afirmó que “hay una clara persecución” contra ella.
“Le pido a los tribunales jujeños y a la Corte que empiece a enmendar las barrabasadas que se hicieron”, sentenció Fernández tras la vista, en una conferencia de prensa improvisada en la clínica donde se encuentra internada Sala.
En ese marco, el mandatario consideró que “prolongar detenciones preventivas es una forma de violar derechos humanos” y puntualizó: “Vine a verla preocupado por su salud, lo que le pasa a Milagro no es un invento”.
Además, el Presidente aseguró que “se ha instaurado un sistema de clara persecución” contra la dirigente social y expresó: “Lo he plantado una y mil veces desde que empezó la persecución. Ninguna sociedad funciona bien sin un estado de derecho que respete los derechos humanos”.. (Clarín)
