El sistema de salud público enfrenta un incremento significativo en la internación de pacientes con COVID-19, generando preocupación en el ámbito de la salud. La variante JN.1, originada en Estados Unidos, se señala como la principal sospechosa detrás de este aumento de casos, y se resalta la baja tasa de vacunación como un factor clave.
El Dr. Arnaldo Dubin, médico intensivista, destaca que solo el 8% de los niños y el 19% de los adultos tienen la vacunación actualizada. Aunque no hay evidencia de que la variante JN.1 represente un riesgo mayor, Dubin enfatiza que tener las vacunas actualizadas aumenta la protección.
El Boletín Epidemiológico Nacional reporta que más de 10 millones de personas mayores de 50 años no han recibido una dosis de refuerzo en los últimos 6 meses, una cifra preocupante, ya que esta población tiene un mayor riesgo de enfermedades graves. Dubin insta a retomar la vacunación, especialmente en esta población de riesgo.
Además, el Dr. Dubin advierte sobre la situación estructural de la salud, con la especialidad de terapia intensiva enfrentando desafíos significativos. Destaca una crisis global en la formación médica y denuncia políticas estatales que amenazan la ciencia y la universidad pública, elementos fundamentales para el futuro de la salud.
En este contexto, el mensaje urgente es claro: se necesita reactivar la vacunación, especialmente en la población de mayor riesgo, y se destaca que el futuro de la salud está “indisociable del desarrollo científico y el funcionamiento de nuestras universidades”. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
