El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informará la variación del Índice de Pobreza y de Indigencia correspondiente al primer semestre de 2024. Según proyecciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza habría alcanzado al 55,5% de la población, mientras que la indigencia llegaría al 17,5% en este período.
Estas cifras suponen un aumento significativo respecto a los valores de finales de 2023, cuando el INDEC reportó que el 41,7% de la población estaba en situación de pobreza, de los cuales el 11,9% eran indigentes, es decir, no contaban con los recursos necesarios para cubrir una canasta básica alimentaria.
Entre diciembre de 2023 y junio de 2024, la inflación acumulada fue del 79,8%, lo que afectó gravemente los ingresos de los trabajadores. Aunque el índice de salarios aumentó un 84,3% en el primer semestre, no todos los sectores pudieron seguir el ritmo inflacionario. Mientras que los empleados del sector privado registrado lograron un incremento del 93,6%, los empleados públicos vieron una suba del 73,3%, y los trabajadores informales apenas alcanzaron un 69,8%, según datos del INDEC.
Además de la pérdida de poder adquisitivo, el primer semestre del año registró una contracción económica del 3,2% y un aumento en la tasa de desocupación, que pasó del 5,7% al 7,6% en seis meses.
Florencia Iragui, analista de la consultora Labour Capital & Growth (LCG), sostuvo que “los niveles de pobreza e indigencia se mantienen estructuralmente altos” y destacó que las políticas de ajuste económico, como la suba del tipo de cambio y las medidas fiscales, suelen tener efectos negativos a corto plazo. En declaraciones a El Economista, Iragui recordó que “el año 2024 comenzó con una pobreza del 55%, afectando a más de 25 millones de personas”. (Agencia OPI Santa Cruz)