Bolivia enfrenta la segunda semana de bloqueos en carreteras protagonizados por seguidores del expresidente Evo Morales, en medio de una creciente crisis de escasez de combustibles y el alza en los precios de productos básicos, según los propios manifestantes. A estas protestas se han sumado sectores como comerciantes, transportistas y trabajadores de la salud, que denuncian la falta de dólares y el aumento en los costos de la vida.
Los bloqueos, impulsados por organizaciones sociales afines a Morales, afectan al menos 15 puntos estratégicos, principalmente en el departamento de Cochabamba, una región clave para la conexión entre el oriente y el occidente de Bolivia. A estas acciones se han sumado habitantes del municipio de Caranavi, en La Paz, que apoyan el movimiento bajo el Pacto de Unidad y protestan contra lo que consideran una persecución política en contra del exmandatario.
Además del respaldo a Morales, las demandas de los manifestantes incluyen la protección de la soberanía alimentaria y la garantía de acceso a insumos y repuestos agrícolas a precios oficiales en dólares. También expresan su rechazo al incremento en las tarifas eléctricas.
Los bloqueos han generado una crisis de abastecimiento de combustibles, reconocida por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que ha admitido la imposibilidad de distribuir productos derivados del petróleo. El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, aclaró que el problema no es la falta de combustible, sino las dificultades para que los camiones cisterna lleguen a las plantas de almacenamiento debido a los bloqueos, afectando incluso la ruta internacional entre Bolivia y Arica, en el norte de Chile.
El sector de los carniceros también se ha sumado a las protestas, anunciando un paro de 24 horas en La Paz. La medida responde al incumplimiento de un acuerdo que debía fijar el precio del “kilo gancho” (carne de res), cuyo valor ha aumentado en más del 20% en los últimos días. Comerciantes en mercados también han cerrado sus puestos en protesta por el alza en los precios de la carne de res, cerdo y pollo, generando preocupación entre los consumidores.
El panorama se agrava con el anuncio de los transportistas de carga pesada, quienes planean bloquear las rutas en los nueve departamentos del país. En respuesta, el Ministerio de Trabajo decretó un horario continuo para la administración pública en los departamentos más afectados, como La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba, con la posibilidad de que el sector privado se adhiera. (Agencia OPI Santa Cruz)