Funcionarios del gobierno de Javier Milei justificaron la decisión de eliminar las asignaciones de privilegio percibidas por la expresidenta Cristina Kirchner, tras su condena por corrupción, y destacaron las diferencias con la situación de Zulema Yoma, viuda de Carlos Menem, pese a las similitudes legales entre ambos casos.
“En el caso de Cristina, ella es la titular de la asignación y quien incurre en indignidad. Con Yoma, estamos ante un derecho derivado como viuda y no hay incumplimiento directo”, explicó una alta fuente oficial, aludiendo al artículo 29 de la Ley 24.018. Este establece la incompatibilidad de otorgar privilegios jubilatorios a quienes hayan cometido delitos graves en ejercicio de la función pública y en perjuicio del Estado.
La decisión de Milei, implementada por la ANSES y el Ministerio de Capital Humano, impacta en las asignaciones de Cristina Kirchner, quien recibía en bruto más de $35 millones mensuales como viuda de Néstor Kirchner y expresidenta. Según cifras oficiales, este monto equivale a 136 jubilaciones mínimas.
Desde el oficialismo destacaron que la medida busca “marcar un precedente de urgencia y ejemplaridad” y calificaron los privilegios jubilatorios como “un resabio medieval”. Asimismo, aclararon que la decisión no está destinada a sancionar, pero que si la expresidenta desea acceder a una cobertura previsional deberá tramitarla como cualquier ciudadano, incluso mediante la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), en caso de no alcanzar los años de aportes requeridos.
La polémica también reavivó debates sobre el fallecido Carlos Menem, quien en vida percibía una asignación similar a la que ahora cobra su exesposa Zulema Yoma, equivalente a $8,5 millones. Voceros oficiales reconocieron que, de estar vivo, Menem enfrentaría las mismas condiciones que llevaron a la quita del beneficio a Fernández de Kirchner y a otros exfuncionarios condenados, como Amado Boudou.
En paralelo, el Gobierno revisa otros 13 a 15 casos de asignaciones derivadas otorgadas a familiares de exfuncionarios y expresidentes, entre ellas las de la hija de José María Guido y la exesposa de Roberto Levingston.
Funcionarios cercanos al presidente Milei aseguraron que esta medida responde al mandato constitucional que obliga a proteger el sistema democrático y combatir delitos que atenten contra el Estado. “Ante la indignidad, el privilegio tiene que caer”, sintetizaron desde la Casa Rosada. (Agencia OPI Santa Cruz)
A que el hijo de pu ta no pone el mismo empeño ni logra los mismos resultados como hizo con los jubilados del Anses