El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció una tregua temporal en Ucrania que se extenderá por tres días a partir de la medianoche del 8 de mayo (21:00 GMT del 7 de mayo), según informó el Kremlin. El anuncio se conoció en paralelo con declaraciones del canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien, desde Brasil, planteó las condiciones exigidas por Moscú para alcanzar un acuerdo de paz con Kiev.
En una entrevista con el diario brasileño O Globo, Lavrov detalló que el reconocimiento internacional de las regiones ucranianas anexadas por Rusia —Crimea, Sebastopol, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia— es un requisito innegociable para avanzar en un arreglo pacífico. A esto se suman otras demandas como la neutralidad de Ucrania, es decir, su exclusión de alianzas militares como la OTAN, y la derogación de leyes ucranianas que, según Moscú, discriminan la cultura y lengua rusa desde 2014.
Lavrov insistió en que cualquier compromiso asumido por Kiev debe quedar plasmado jurídicamente y contar con mecanismos de supervisión permanentes. Asimismo, el Kremlin mantiene en agenda la exigencia de una desmilitarización y “desnazificación” de Ucrania, junto con el levantamiento de sanciones internacionales, la anulación de denuncias judiciales contra funcionarios rusos y la devolución de activos congelados en Occidente.
Estas condiciones fueron reiteradas días después de una reunión en Moscú entre Putin y el emisario estadounidense Steve Witkoff, en la que se abordó la posibilidad de retomar el diálogo directo con Ucrania. La visita de Lavrov a Brasil se da en un contexto de creciente presión internacional por poner fin al conflicto que lleva más de dos años y ha dejado decenas de miles de muertos.
Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump instó a su par ruso a “dejar de disparar” y sentarse a firmar un acuerdo de paz. “Quiero que deje de disparar, se siente y firme un acuerdo”, declaró en declaraciones citadas por el medio alemán Deutsche Welle. Trump, quien previamente aseguró que podría detener la guerra en un día, intensificó su ofensiva diplomática tras haber respaldado públicamente la necesidad de una solución negociada.
Durante el funeral del papa Francisco en el Vaticano, Trump se reunió brevemente con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en lo que fue su primer contacto personal desde una polémica reunión en la Casa Blanca en 2024. Tras ese encuentro, Trump sugirió que Zelenski podría estar dispuesto a ceder Crimea como parte de una solución negociada, afirmando: “Oh, creo que sí”, en respuesta a una pregunta sobre si el líder ucraniano aceptaría “renunciar” a ese territorio.
El conflicto, que comenzó con la invasión a gran escala lanzada por Rusia en febrero de 2022, continúa teniendo implicancias geopolíticas globales. Moscú ha declarado la anexión de regiones del este y sur ucraniano, sin haber logrado un control total sobre ellas, mientras la comunidad internacional mantiene su rechazo a esos movimientos unilaterales. (Agencia OPI Santa Cruz)