El consumo masivo continúa en retroceso bajo la administración de Javier Milei, acumulando una caída del 22% en los puntos de venta mayoristas y del 8% en supermercados minoristas desde el inicio de su gestión, según un informe del Centro RA, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El reporte evidencia que, pese a indicadores de recuperación económica en algunos sectores productivos, las ventas no logran repuntar de manera significativa.
El estudio señala que en enero de 2025, las ventas en supermercados aumentaron un 4,1% interanual, mientras que los mayoristas registraron una baja del 11%, según cifras del INDEC. Sin embargo, estas cifras no alcanzan a revertir la tendencia general a la baja en el consumo, que se agrava por el fuerte ajuste económico impulsado por el gobierno, la inflación acumulada y el aumento de tarifas. Estos factores han generado un traslado del gasto familiar desde bienes de consumo hacia servicios básicos, impactando directamente en el poder adquisitivo de los salarios.
Los especialistas del Centro RA destacaron que las políticas económicas aplicadas durante la presidencia de Milei provocaron una contracción del consumo más pronunciada que en períodos anteriores, como en 2022, cuando las ventas en supermercados cayeron un 5% y las de mayoristas un 0,5% debido a la inestabilidad macroeconómica y cambiaria. Además, el informe remarca que el retroceso actual corta con el crecimiento acumulado entre enero y noviembre de 2023, cuando las ventas mayoristas crecieron un 4,6% y las de supermercados un 3%.
El análisis también indica que, si bien hay señales de reactivación de la economía desde el lado de la oferta en sectores como la industria y el comercio, esa mejora no se traduce aún en una recuperación del consumo interno. En particular, se destaca el agravamiento de las ventas mayoristas, lo que los investigadores atribuyen a la pérdida de ingresos reales, especialmente en sectores sensibles como el empleo público y los jubilados, afectados por el atraso cambiario y la licuación salarial. (Agencia OPI Santa Cruz)