Un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reveló que el sector agroindustrial fue el principal motor de generación de divisas netas en Argentina entre 2020 y 2024, aportando el 92% del total ingresado al país en ese período. El dato destaca el rol crucial del agro en la estabilidad cambiaria, pese a enfrentar una asistencia estatal negativa que limita su potencial de crecimiento.
De los más de US$177.000 millones en divisas netas ingresadas en los últimos cinco años, más del 90% provinieron del agro. Según la BCR, este aporte neto se calcula restando las importaciones requeridas del sector al total exportado. Además, el informe ubica a la industria automotriz y la energética en segundo lugar, cada una con apenas un 10% del total exportado en bienes.
La energía, sin embargo, mostró una fuerte recuperación, gracias al avance de Vaca Muerta: pasó de un déficit de US$4.552 millones en 2022 a un superávit de US$2.624 millones en 2024, marcando la primera balanza energética positiva desde 2009.
El estudio también señala que los sectores agroindustrial y minero exportan mucho más de lo que importan: el agro exporta US$6 por cada dólar importado, y la minería, US$9.
No obstante, el informe advierte sobre un desincentivo estructural: según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), los sectores que más exportan —agro, alimentos y energía— son los únicos con una asistencia efectiva negativa, debido principalmente a los derechos de exportación (retenciones). Esto implica que el Estado extrae más recursos de estos sectores de los que les aporta, afectando su valor agregado.
“La agroindustria es responsable de 92 de cada 100 dólares netos que ingresan a la Argentina, pero sufre un esquema impositivo que actúa como freno a su crecimiento”, concluye el análisis de la BCR. (Agencia OPI Santa Cruz)