El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó este miércoles que algunos productos están registrando fuertes bajas de precios en las últimas semanas y alentó a los comercios a comenzar a facturar en dólares. Durante una disertación en el evento organizado por la Fundación Federalismo y Libertad en Tucumán, el funcionario sostuvo que “en las últimas dos semanas cayeron 25% los precios de celulares y televisores, y casi 50% los precios de aires acondicionados y heladeras”, lo que, según indicó, refleja un cambio de actitud en el sector comercial.
Caputo consideró que los empresarios están “empezando a entender que hay que bajar los precios” y fue tajante al advertir que si eso no ocurre, “ya saben dónde se van a meter los productos”. En ese sentido, volvió a plantear que la inflación no está vinculada a la suba del dólar, sino a la pérdida de valor del peso argentino, al tiempo que aseguró que hay una tendencia a la baja nominal en los valores de varios bienes de consumo.
Durante su intervención, Caputo reiteró que el Gobierno no está emitiendo dinero y aseguró que “ahora los pesos están totalmente respaldados”, en referencia al proceso de recapitalización del Banco Central. Además, sostuvo que el crédito está creciendo con fuerza y que el orden macroeconómico permite que la gente vuelva a demandar pesos, aunque advirtió que el nivel circulante sigue siendo bajo. “Si no logramos que la economía se remonetice más, va a llegar un momento en el que te vas a quedar sin nafta”, graficó.
En un pasaje de su exposición que generó sorpresa entre los presentes, el ministro instó directamente a los comerciantes a comenzar a facturar en dólares. Según argumentó, “es hasta casi más lógico que la remonetización se produzca en dólares porque hay casi 10 veces más dólares que pesos”. No es la primera vez que Caputo sugiere una dolarización parcial de las operaciones: este jueves ya le había pedido a las automotrices que habiliten planes de pago en divisa extranjera.
Caputo fue aplaudido en varios tramos de su discurso, en el que enfatizó que “cuando la macroeconomía está desordenada, no importa la cantidad de pesos que inyectes, siempre sobran”. Pero, según dijo, en el nuevo contexto de disciplina fiscal y sin emisión monetaria, el escenario cambia: “La gente empieza a confiar y vuelve a demandar pesos”. (Agencia OPI Santa Cruz)