Los mercados financieros internacionales operan este viernes bajo una fuerte presión tras el ataque militar lanzado por Israel sobre territorio iraní, que reavivó la tensión en Medio Oriente y disparó el precio del petróleo. La creciente incertidumbre geopolítica generó un movimiento inmediato de los inversores hacia activos considerados seguros, como el oro y los bonos del Tesoro estadounidense, en detrimento de las acciones y bonos de mercados emergentes.
El precio del crudo Brent, de referencia para los mercados internacionales, se disparó un 7% en las primeras horas de la jornada, alcanzando los 74 dólares por barril, luego de haber trepado hasta un 14% durante la sesión asiática. La región afectada por el conflicto es una de las principales zonas de producción y tránsito de petróleo del mundo, lo que incrementa la preocupación por una posible interrupción en el suministro global.
En paralelo, el oro sube un 1% y cotiza a 3.416 dólares la onza, acercándose a su récord histórico de 3.500,05 dólares registrado en abril. La búsqueda de refugio por parte de los inversores se tradujo además en un incremento en la demanda de bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados uno de los activos más seguros en contextos de volatilidad.
Las bolsas globales reflejan este cambio de clima. Los futuros de las acciones estadounidenses caen más del 1%, mientras que los principales índices europeos operan con bajas similares. En Asia, las bolsas de Japón, Corea del Sur y Hong Kong cerraron la jornada con retrocesos superiores al 1%.
El impacto del conflicto también se siente en los países emergentes, entre ellos Argentina. La suba del petróleo puede favorecer a sectores exportadores como el de Vaca Muerta, al mejorar el precio internacional del crudo. Sin embargo, también representa una presión adicional sobre los precios internos de los combustibles, lo que podría influir negativamente en la inflación local.
Además, la volatilidad financiera global complica el panorama para la deuda soberana argentina. El Gobierno busca que el Riesgo País, que ronda los 650 puntos básicos, continúe bajando para facilitar el acceso al financiamiento y mejorar las condiciones de inversión. En este contexto de creciente inestabilidad internacional, ese objetivo enfrenta nuevos desafíos. (Agencia OPI Santa Cruz)