Un estudio liderado por la Universidad de Sídney advirtió sobre una creciente amenaza para la salud mundial: el aumento de las infecciones resistentes a los antibióticos en recién nacidos. La investigación concluye que los tratamientos de primera línea recomendados por la Organización Mundial de la Salud para combatir la sepsis ya no son eficaces para la mayoría de las infecciones bacterianas, lo que ha llevado a los científicos a pedir una revisión urgente de las directrices de diagnóstico y tratamiento.
El estudio, publicado en The Lancet Regional Health – Western Pacific, se basó en el análisis de casi 15.000 muestras de sangre recogidas de bebés enfermos en 10 hospitales de cinco países del sudeste asiático entre 2019 y 2020. Los hallazgos demostraron que la mayoría de las infecciones eran causadas por bacterias que probablemente no responderían a los tratamientos actuales, ya que las guías de la OMS se desarrollaron utilizando datos de países de altos ingresos en lugar de información localizada de las regiones más afectadas.
La autora principal del estudio, la profesora asociada Phoebe Williams, alertó que las directrices deben actualizarse para reflejar los perfiles bacterianos locales y los patrones de resistencia conocidos. “De lo contrario, las tasas de mortalidad seguirán aumentando”, sentenció la investigadora de la Facultad de Salud Pública de la universidad australiana.
El informe también destacó la lentitud en el desarrollo de nuevos antibióticos específicos para bebés y niños pequeños, instando a una inversión sustancial en esta área. Si bien la investigación excluyó casos de Australia, los científicos enfatizaron que la vigilancia en ese país es crucial, dada su estrecha relación con el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental, donde la resistencia a los antimicrobianos está aumentando a un ritmo acelerado. (Agencia OPI Santa Cruz)