La pelea chiquita entre Grasso y Vidal/Vidal-Grasso deja afuera a la gente y su derecho a la salud

(Por: Rubén Lasagno) – En relación con la insólita decisión que tomó la Caja de Servicios Sociales, sobre pausar por casi tres meses las derivaciones de pacientes a Buenos Aires, quien no se hizo esperar para dar su opinión, fue Pablo Grasso, intendente de Río Gallegos y con quien el gobernador Claudio Vidal polariza la política provincial.

Más allá de la verdad que pueda existir en las críticas a esta decisión insólita y falta de sensibilidad social que tomó el Presidente de la CSS y atendiendo al derecho que tiene el Intendente de criticar dicha decisión, sin duda las manifestaciones de Grasso tienen como objetivo capitalizar políticamente los errores y las falencias que muestra la gestión provincial. En ese marco, es que el Presidente de la CSS Sergio Soruco emitió un comunicado donde dice:

“Sus declaraciones – en relación a los dichos de Grasso –  sobre la suspensión de las derivaciones médicas por parte de la Caja de Servicios Sociales, son incoherentes y como nos tiene acostumbrados tratan de generar confusión y desinformación”, dice al inicio.

“No se han tomado decisiones arbitrarias ni insensibles, se toman decisiones en función de la capacidad de prestación del servicio del sistema de salud”, señala a modo de justificación y sin abordar particularidades.

Y agrega “Lo verdaderamente inhumano, es que Ud. deje a los trabajadores municipales de Río Gallegos desamparados debido a la falta de pago de los aportes correspondientes a la Caja de Servicios Sociales. Usted, en su calidad de intendente, tiene la responsabilidad de garantizar los derechos laborales y de salud de sus empleados, pero no ha ingresado los aportes que le retiene a sus empleados a la Caja desde el inicio de la actual gestión de gobierno” y “lo insta” a que pague los aportes de los trabajadores municipales que le debe a la CSS.

Una media verdad, una mentira

Grasso con sus críticas sacude la estantería del gobierno en materia de salud, pero no es ejemplo de nada, más aún, si se tiene en cuenta el informe sobre Niñez que OPI publicó el mes pasado, donde redundan y sobran los problemas que hay en materia de atención, infraestructura y logística.

Soruco, además de no reconocer la mala implementación de la suspensión de las derivaciones, ataca al intendente catalogando de “inhumano” su acción de no pagar lo que descuenta a los trabajadores (lo cual es cierto), pero haciendo una elipsis sobre su propio accionar “inhumano” al dejar a los afiliados, sin derivaciones a los médicos especialistas en Buenos Aires.

Grasso y Soruco se trenzan en la dialéctica política, pero ninguno actúa judicialmente en contra del otro. Esto significa que ambos son exactamente iguales y montan un discurso donde parece que se pelean, pero en realidad, se reproducen. (Agencia OPI Santa Cruz)