14/02 – 09:40 – Reforzó el vínculo, ante la incertidumbre que genera Trump
Por: Martín Dinatale
La canciller Susana Malcorra se reunió anoche en Ciudad de México con su par mexicano y envió una clara señal de apoyo al gobierno de Enrique Peña Nieto en medio de la tensión con Estados Unidos. “Acompañamos a México en lo que sea necesario y cuando sea necesario”, dijo Malcorra.
Si bien la intención de la Argentina no es confrontar con la administración de Donald Trump, la canciller destacó ayer que “nadie en Latinoamérica, empezando por la Argentina, está ausente. Ha habido múltiples expresiones diciendo que nos preocupa la cuestión”, dijo la canciller en relación con los ataques de Washington hacia México.
No obstante, el Gobierno evitará la confrontación con Estados Unidos y aprovechará las oportunidades con México ante cualquier vestigio de proteccionismo norteamericano. Malcorra se reunió anoche con su par mexicano, Luis Videgaray, al participar de los festejos por el 50° aniversario del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal). Según pudo saber LA NACION, la canciller argentina trasladó a México la idea de que la Argentina está dispuesta a aprovechar oportunidades económicas en el caso de que Trump avance con su política proteccionista y México tenga que salir a buscar nuevos mercados para abastecer con alimentos a su población. No será sólo un apoyo de carácter económico.
“México estuvo para la Argentina en los momentos más duros de la historia argentina, es evidente que la Argentina va a acompañar a México y lo va a acompañar de todas las formas posibles, no solamente lo va a acompañar expresando en un comunicado o en una reunión”, destacó Malcorra.
En esta línea, la canciller argentina dejó en claro anoche en México que los países del Mercosur y de la Alianza del Pacífico (que México integra) deben aunar esfuerzos para hacer frente a eventuales medidas proteccionistas de Washington. Esto fue lo que dialogaron anteayer en Chile los presidentes Macri y Michele Bachelet. La intención es unificar esfuerzos del Mercosur y la Alianza del Pacífico cuanto antes. De hecho, está prevista para abril una cumbre de cancilleres de ambos bloques regionales en Buenos Aires.
Sin embargo, la intención de Macri no es abrir un frente común en América latina en contra de Estados Unidos, al estilo bolivariano. Por el contrario, el gobierno argentino buscará hacer equilibrio en la región y aprovechar las oportunidades económicas que deje un esquema proteccionista de Washington. Así, Malcorra también dejó en claro ayer que “México tiene que manejar las diferencias que tiene con Estados Unidos llegando a una resolución justa y equilibrada”.
Luego de su encuentro con el canciller de México, Malcorra viajará hoy a Alemania para participar de una cumbre de ministros del G20. Allí está previsto un encuentro con Rex Tillerson, el flamante canciller de Trump, con quien buscará cerrar la fecha de un posible encuentro entre Macri y el presidente de Estados Unidos. “Se están explorando las posibilidades de que el encuentro se dé y sea lo antes posible”, dijo Malcorra en relación con la reunión Macri-Trump.
La intención de avanzar en una “agenda positiva”. El Gobierno evitará la confrontación con Trump y tratará de profundizar en los acuerdos de cooperación que selló con la saliente administración de Barack Obama. En especial, se espera una mayor cooperación de la DEA y el FBI con la Argentina en materia de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
¿Qué planteará Macri ante los mensajes desfavorables que dio Trump contra la Argentina al frenar la importación de limones y aumentar los controles de visado? En el Gobierno son pragmáticos al responder sobre ello: “Son medidas globales de un nuevo gobierno que no apuntan sólo a la Argentina”, dicen.
Malcorra no prevé tratar estos espinosos temas en su reunión con Tillerson. En cambio, la canciller ya adelantó que va a “proponer cosas de agenda que ya están en danza y cosas nuevas que pueden ser de interés para los Estados Unidos y para la Argentina”. Después de todo, Tillerson conoce muy bien el país. Como CEO de Exxon ya estuvo en la Argentina y conoce a varios macristas. (La Nación)