09:10 Christine Lagarde cree que la Argentina todavía deberá enfrentar unos “tres o cuatro meses” duros por la crisis , pero afirma -con una mirada seria, pero calma, y un tono sin fisuras- que el programa del gobierno de Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI) “está funcionando” y logrará dar vuelta la economía antes del próximo invierno.
Por: Rafael Mathus Ruiz
El plan diseñado por el equipo económico de Macri ya ha comenzado a dar resultados, afirmó en una entrevista la directora gerente del Fondo -MD, en la jerga del organismo-, quien dijo tener “todas las razones para creer” que la economía volverá a crecer en el segundo trimestre de 2019, dejando atrás una recesión en forma de V, aunque profunda. Si la crisis empeorara, Lagarde dejó la puerta abierta para retocar otra vez el programa, tal como ocurrió en agosto, cuando Macri la llamó para pedirle más fondos, el día que el dólar superó por primera vez los $40.
“Somos capaces de adaptarnos si está plenamente justificado”, indicó Lagarde. “Tenemos todas las razones para creer que la situación cambiará en términos de crecimiento en el segundo trimestre de 2019. Sabemos que esta es una fase difícil que estamos atravesando ahora, y que los argentinos están atravesando, pero está funcionando”, agregó.
Antes de su tercer viaje a Buenos Aires, donde asistirá a la Cumbre de Líderes del G-20 , Lagarde dialogó con medios argentinos en su oficina, una amplia esquina vidriada en el séptimo piso del Fondo, donde sobresale en una mesa repleta de portarretratos una foto junto al papa Francisco .
Lagarde llamó a Macri el “capitán” del programa argentino. La autoría y la potestad del ajuste están en Buenos Aires, no en Washington, remarcó. Ante la posibilidad de tener que trabajar con Cristina Kirchner , respondió que el Fondo trabaja con países. Luego de la reactivación, indicó, la gente decidirá.
-En Washington, Macri es visto como un modelo contra el populismo. ¿Esa es la razón principal por la cual el FMI le otorgó el programa más grande de su historia, dos veces?
-Creo que la razón por la que nosotros, el directorio del FMI, decidimos apoyar el programa diseñado y definido por las autoridades argentinas es su credibilidad y las necesidades de financiamiento que tenía la Argentina. Entonces, fue un balance entre la credibilidad, la potestad, el diseño y las necesidades de financiamiento. Todo eso combinado, junto con el apoyo internacional que fue expresado claramente por el directorio en general, que dio lugar a este importante programa.
-¿Cree que la meta de ” déficit cero ” del Gobierno fue demasiado ambiciosa, que era necesario llegar tan lejos?
-Creo que en respuesta a lo que vimos en julio y agosto, que caracterizaría como una combinación de factores externos, más el gran caso de corrupción, más la falta de confianza en los últimos sucesos, una respuesta sólida y una corrección fuerte fue definida y propuesta por las autoridades argentinas, y pensamos que sería apropiada.
-Más de la mitad de los argentinos tienen una imagen negativa del FMI, y algunas personas ponen la carga del programa en Washington, en Estados Unidos y el Fondo, ¿qué les diría?
-Yo diría que es un programa que fue concebido, diseñado, ajustado, elaborado y, en última instancia, apropiado por las autoridades argentinas. Cuando el presidente Macri me llamó por primera vez, él tenía muy en mente con su equipo qué tipo de medidas eran necesarias. Y estamos muy orgullosos y nos sentimos privilegiados de apoyar a la Argentina en ese viaje. Y es difícil, lo sabemos y lo vemos, pero es uno que fue definido por el capitán, no por nosotros.
-En la Argentina hay temores por la situación social, diciembre suele ser un mes difícil, para decirlo así. ¿Qué pasará si las cosas empeoran y el presidente Macri la llama de nuevo para pedirle más ayuda, más dinero? ¿Qué hará?
-Bueno, no estamos al final del programa y, ya sabes, hay… Siempre tenemos la capacidad de ajustarnos, y lo hemos demostrado. Porque si recuerdas de dónde comenzamos, que era un programa más pequeño, que era predominantemente precautorio, nos hemos acomodado, hemos aumentado el tamaño del programa, ya no es precautorio, por lo que somos capaces de adaptarnos si está plenamente justificado. Me parece, por lo que veo y por la segunda revisión que se acaba de completar, que el programa está funcionando y que ha estabilizado la economía y en particular la situación financiera. Estamos empezando a ver algunos resultados en números, y tenemos todas las razones para creer que la situación cambiará en términos de crecimiento en el segundo trimestre de 2019. Sabemos que esta es una fase difícil que estamos atravesando ahora, y que los argentinos están atravesando, pero, ya saben, está funcionando. El programa ha tenido un buen comienzo desde el punto de vista de la estabilización, y se trata de mantener el rumbo, día tras día, hasta la recuperación, que creemos que debería ser en el segundo trimestre de 2019, cuando deberíamos ver una caída significativa de la inflación, deberíamos ver que el crecimiento comienza a dar un giro y deja de contraerse.
-¿La peor parte de la crisis ha terminado?
-Yo diría que vemos una estabilización de la economía y todas las razones para ver un giro en el segundo trimestre de 2019. ¿Se terminó el pico de la crisis? Creo que aún va a ser difícil durante los próximos meses, tres o cuatro meses, y luego habrá un giro.
-¿Qué piensa de la posibilidad de trabajar con Cristina Kirchner en el futuro?
-Trabajamos con un país, trabajamos con sus autoridades y hay cambios políticos que tienen lugar todo el tiempo en todos los países en los que operamos. Nuestro enfoque es la economía y la gente, nuestro enfoque no es una representación política particular. Pero en todas las circunstancias lo que esperamos es potestad y determinación para cumplir con términos económicos sólidos.
-¿Le preocupa el futuro del programa si el presidente Macri no es reelegido?
-En primer lugar, sugeriría que comenzaremos a ver un desarrollo positivo del programa en el segundo trimestre de 2019, eso es abril, mayo y junio, se debería ver el comienzo del cambio, y después de eso será el pueblo argentino el que decida qué quieren para adelante. (La Nación)
