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La sucesión interminable: a esto aspira el kirchnerismo, si el pueblo argentino no reacciona a tiempo

(Por: Rubén Lasagno) – En Venezuela, la dictadura de Nicolás Maduro ya está armando la sucesión del criminal a cargo del estado venezolano y para ello baraja los apellidos más cercanos al poder que pondrían fin al presidente que habla con los pajaritos y ya tiene tantas denuncias por crímenes de lesa humanidad, corrupción y condenas internacionales, que ha llegado la hora de “darle una lavada de cara” al gobierno del otrora paraíso centroamericano, convertido por la manu militari de Chávez y Maduro, en una comarca de crímenes, cercenamiento de las libertades, encarcelamiento, persecuciones y desapariciones, repudiados en todo el mundo, menos (obviamente) por el actual gobierno kirchnerista de nuestro país, socio imprescriptible del genocida y la retorcida dictadura del régimen.

Como allí, acá el kirchnerismo, partido por la ambición desmedida de quienes recuperaron el poder tras el castigo electoral que sufrió el macrismo, también persigue el intento de continuar el reinado e impulsa la saga familiar del poder que se fija en quien es, tal vez, el paradigma del vago argentino. La multiprocesada vicepresidente, quien por el amplio rechazo social que produce su figura, no puede ofrecerse abiertamente para capitanear una elección con su nombre porque perdería por paliza, entonces usa a exoesqueletos políticos como Alberto Fernández de pantalla y parabalas y en ese sentido, se encuentra forzando la imposición de su hijo Máximo como titular del PJ bonaerense (primero) y luego como candidato a suplir a la actual marioneta presidencial con vista al 2023, también elegida por ella e impuesta al electorado argentino quien goza de sana inocencia o evidente estupidez.

El presidente de la nación Alberto Fernández junto a la Vicepresidenta Cristina Kirchner -

Obviamente sacando las diferencias que son claras e incomparables entre el régimen venezolano y la Argentina, el hilo conductor de ambos populismo es el sostenimiento del poder a como de lugar y ese punto, tanto en Venezuela como en Argentina se cumple a rajatablas. La gran diferencia es que mientras en aquel país las imposiciones son a sangre y fuego, en el nuestro se juega con el poder del dinero, la extorsión, el apriete, la complicidad de los medios hegemónicos K, la compra de voluntades desde el Estado y el uso de la militancia rentada para forzar situaciones políticas o recursos de todos los argentinos para comprar voluntades en el Congreso o “convencer” a gobernadores e intendentes, a quienes les recortan u ofrecen fondos, según corresponda.

A diferencia de Venezuela, los argentinos tenemos la posibilidad de expulsar mediante el voto a quienes, como fue el caso del actual presidente, nos vuelva a ser vendido como mascarón de proa de un peronismo que ya no es tal y en cualquier parte del país está parasitado por el kirchnerismo que ha destruido sus bases históricas para imponer su persistencia en sostenerse a cualquier costo.

En tanto, Cristina Fernández, imposibilitada de presentarse como candidata política potable, construye la imagen imposible de su hijo quien no tiene ningún consenso por fuera de la estructura militantes del FPV, pero es el último eslabón para buscar a la sucesión interminable, aquella que alguna vez soñó Néstor Kirchner.

En medio de las tensiones por el gabinete, Massa y Máximo Kirchner se reunieron a solas

En esta “primera etapa” el gobierno actual intenta establecer las bases para conmutar penas, borrar la memoria de los delitos cometidos por la vicepresidente y “limpiar” la imagen más sucia que una papa del armador de la Cámara de Disputado, Máximo K, siempre jugando con los buenos oficios de Sergio Massa, quien respetando su naturaleza, no tiene la menor dignidad en contradecirse públicamente para satisfacer a la jefa de la banda y al hijo, el mismo que le puso la corona como presidente del Cuerpo legislativo.

Si acaso logran la impunidad total y la desaparición de la división de poderes, la sumisión total de la justicia y la destrucción de la CSJ, estará allanado el camino para iniciar la fase II, que como en Venezuela, buscará armar entre el círculo más cercano a estos personajes, una suerte de carrera de postas, para asegurarse el poder por el mayor tiempo posible.

En el caso argentino, a diferencia de Venezuela, los populistas tienen en contra a la mayoría de los votantes. Pero teniendo en cuenta la ambigüedad del ciudadano argentino a la hora de elegir, no podemos asegurar que su voluntad no pueda ser manipulada una vez más por el ladriprogresismo nacional. (Agencia OPI Santa Cruz)

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2 COMENTARIOS

  1. HAY UNA VISIÓN CLARIVIDENTE: LA BALA SUICIDA QUE LOS ARGENTINOS GATILLARON CON SU ARMA DE INCONSCIENCIA, ESTÁ A PUNTO DE PERFORAR EL PARIETAL, EL PORTAL QUE DEJARÁ SU CUERPO Y SU VIDA ARRASTRADA QUE SERÁ RECOGIDA COMO BASURA POR LOS CRIMINALES QUE INDIRECTAMENTE MUESTRAN EL CAMINO DE LA AUTO DESTRUCCIÓN, FASCINANDO A LOS IGNORANTES Y DELINCUENTES, COMO HACÍA “CIRCE” CUANDO ODISEO Y SUS MARINOS RECALABAN EN SU ISLA. LOS QUE SE DEJABAN EMBAUCAR, ERAN CONVERTIDOS EN CHANCHOS… Y ESTO ES ASÍ, PORQUE ESTAMOS VIENDO CÓMO LES CRECE LA COLA RETORCIDA A LOS TRAIDORES A LA PATRIA QUE SE VENDIERON AL CULO AMAESTRADOR DE SU PODEROSA E HIPNÓTICA DOMADORA.

  2. La muerte prematura los interrumpió, la idea era que regresara el virolo. Ahora todos firmes para llenar la legislatura de gente potable que le siga cerrando las puertas a la impunidad de estos chorros y asesinos.

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