- Publicidad -

La jueza Servini alertó por las “graves circunstancias” que afectan las elecciones y le pidió a la Corte Suprema que intervenga

La jueza María Servini

Según publica La Nación Hizo una fuerte advertencia por su pelea con la Cámara Electoral y dispuso un operativo diferente para la Ciudad; el tribunal respondió que es lógico que cada distrito sea diferente.

Por: Hernán Cappiello

La jueza federal María Servini se presentó ante la Corte Suprema de Justicia para alertar sobre “graves circunstancias que afectan el normal desenvolvimiento de las elecciones” al cuestionar las decisiones que tomó la Cámara Nacional Electoral para la organización de los comicios. La jueza dijo que hay una “intromisión constante” de la Cámara que “solo consigue entorpecer” el trabajo y dijo que pretende erigirse en el único órgano para decidir sobre las cuestiones electorales, por encima de los jueces federales con esa competencia.

“La intromisión constante de la Cámara Electoral solo consigue entorpecer el desarrollo de nuestra labor, perjudicando a todos los que poniendo el cuerpo desde la trinchera y lejos de la comodidad de los despachos donde se teoriza sobre la cuestión, trabajan denodadamente y muchas veces sin descanso, para poder concluir un proceso electoral exitoso que permita a la ciudadanía expresarse en las urnas”, escribió la jueza.

Las pujas entre la jueza y su superior, la Cámara Nacional Electoral, llevan más de una década, pero esta vez se materializaron en una nota de 12 carillas a la que accedió LA NACION, enviado por Servini a la Corte en el que le pide que se avoque a este problema porque considera que esta situación perjudica la organización de las elecciones “lo que resulta indispensable asegurar para garantizar la vida democrática de la Nación”.

Consultadas por LA NACION, fuentes de la Cámara Nacional Electoral, dijeron “respetar el disenso, que es muy normal”, y que conocen “las consideraciones de los jueces de primera instancia”. Indicaron que la Argentina “es un país diverso y que es lógico que se den problemáticas diferentes en cada distrito; la Cámara da una plataforma mínima para la organización, no son límites máximos. Va a haber elecciones mejor que otras, pero no porque un distrito sea mejor que otro, sino porque varía la infraestructura. Estamos seguros de que en la ciudad de Buenos Aires hará una excelente organización y no habrá mayores problemas”.

El desafío de Servini a la Cámara se tradujo en concreto en que en la Ciudad de Buenos Aires va a haber algunas particularidades en la elección que no son las que dispuso la Cámara para todo el país. Por ejemplo: las personas de riesgo o mayores de 70 años votarán sin hacer cola todo el día, y no solo durante dos horas; en lugar de 8 urnas por lugar de votación, en algunos habrá más y en otras menos urnas; no se obligará a hacer la cola afuera de los lugares de votación en todos los casos, pues en algunos lugares es preferible hacerla adentro para reducir aglomeraciones en el exterior.

Servini dijo a LA NACION: “Esta es mi elección más compleja y llevo organizadas 26. He realizado un planteo de avocación a la Corte porque el Código Electoral señala que la responsable de todo lo que ocurra en esta elección en el distrito de la Ciudad de Buenos Aires soy yo. Esta elección por aplicación del protocolo por el Covid es diferente. No se puede generalizar todo porque cada distrito es diferente en la república. Y eso es lo que pretende la Cámara Electoral”.

“Nunca en 26 elecciones que organicé he recibido una denuncia, por eso los jueces electorales tienen que tener autonomía para tomar decisiones, no puede haber una intromisión de la Cámara”, expresó la magistrada, protegida con un barbijo, abrigada con una campera inflable y jeans, en su despacho de la planta baja del Palacio de Justicia.

Explicó la jueza que mantuvo reuniones con el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, quien le aconsejó extender a todo el día la presencia de los electores mayores de 70 años y no concentrarlos en dos horas y le aconsejó evitar la aglomeración de gente fuera de las escuelas, y repartirlas en grupos, dentro y fuera, en cada caso.

“En la Ciudad facilitamos que se pueda testar todos los que están afectados a la elección, para que lleguen con un PCR negativo”, explicó Servini. En la Cámara explicaron que esta sugerencia era impracticable a nivel nacional por la situación presupuestaria diversa de las provincias que aún no les pagan los sueldos a los maestros.

“La Cámara entiende que todo el país es igual, y no es igual “, insistió Servini y dijo que tiene en cuenta la responsabilidad de organizar los comicios en la Ciudad, sin que nadie se contagie.

En su oficio ante la Corte, Servini dijo que la Cámara decidió sobre delegados electorales, autoridades de mesa, comando electoral, materiales electorales, modelo del padrón especial, de actas de escrutinio, de capacitación de autoridades de mesa. Dijo además que al instruir a los delegados para que le informen a la Cámara se los sobrecarga de tareas y se da un canal de comunicación paralelo al utilizado con su juzgado para dar directivas.

Escribió Servini a la Corte que no fue consultada “en ningún momento” por la Cámara para el establecimiento del protocolo sanitario. Y cuestionó la imposición de la figura del facilitador sanitario, “creación de dudosa efectividad”.

Dijo la jueza que “este afán de inmiscuirse” parece tener “como único motivo” que la Cámara se transforme en el único órgano “capaz de decidir sobre las cuestiones electorales todo el país” como ocurre en otros países de la región. La jueza destacó que esta “estrategia” va contra el espíritu de las normas que regulan el fuero, donde la Cámara tiene un papel de revisión, de segunda instancia y con autoridad para dictar acordadas organizativas en general.

“La tutela constante de la Cámara Electoral no resulta necesaria y, por el contrario, resulta negativa cuando pretende implementar cuestiones que ya están decididas por cada juez”, expresó. Aclaró que no la mueve “un interés personal” sino un interés funcional y “la necesaria independencia” para llevar a cabo las tareas de su tribunal.

La jueza cree que hay un menoscabo de los jueces de primera instancia y se quejó en su oficio de que la Cámara envía las comunicaciones al secretario electoral y no a ella, como la jueza con competencia electoral. “Tampoco es mejor la preocupación que me genera que se pueda destruir todo lo construido en los últimos 30 años con mucho esfuerzo y dedicación”, expresó la magistrada. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí