(Por: Rubén Lasagno) – A un año y medio de la desaparición de Marcela López, caso ya transformado en un ícono de la injusticia en Santa Cruz y un lastre para la gobernadora Alicia Kirchner, quien se ufana de inaugurar secretarías, ministerios de la mujer, velar por el género, la niñez y la familia, pero su gobierno hace silencio sobre este grave hecho que mancha a la política, la policía y la justicia, ya ni siquiera existen menciones, noticias, marchas y muchos menos actos de ONGs u organismos sobre la violencia contra las mujeres y ni hablar de los Derechos Humanos, estos últimos solo vigentes para la gente “del palo”.
El sábado 22 de octubre se cumplieron 17 meses de aquel día en el cual una vecina de esta capital desapareció, dejando varios rastros, sin embargo, sin que hallaran su cuerpo, porque en la hipótesis de la justicia, se habría suicidado en la ría de Río Gallegos.
Desde entonces, el caso estuvo revestido de un halo de misterio, encubrimiento y operaciones mediáticas para desacreditar a la familia, a los abogados, al rastreador con perros, a desmentir audios del propio Balado donde él personalmente en tres horas de conversaciones con la hija de Marcela López afirma que el suicidio no fue la vía, que “la levantaron”, involucra gente del poder y más precisamente a su pariente, administrador de los bienes de la familia Kirchner y todo se revincula con la aparición de dólares termosellados que todos vieron, se filmó un video donde sacan esas presuntas cajas, pero lo cual, también desmintieron.
Un año y medio después todo sigue igual, o peor. La experiencia indica que es un tema que jamás se va a resolver, sencillamente por cuanto no hay interés en resolverlo. El gobierno encerrado en sus más vergonzoso silencio, denota una clara complicidad y las teorías absurdas que ha tejido la justicia alrededor de la hipótesis planteada a la familia, sobre que a Marcela se la podría haber comido un mamífero o de que los huesos hallados en el terreno del centro y en la chacra podrían haber sido dejados allí por un perro o una gaviota, es tan absurdas como el caso mismo.
Y uno se pregunta a esta altura si, exceptuando a la familia, a alguien le importa Marcela López?.
El hecho gravísimo de constituir una desaparición en democracia y en la propia provincia de quienes se consideran los adalides de los derechos humanos, es de una incongruencia fenomenal. Si esto lo asociamos con el patético silencio oficial que hay sobre el tema, la relación de un gobierno culposo aflora indefectiblemente y pone a la gobernadora Alicia Kirchner como la primera persona con ese apellido en Santa Cruz, en sufrir una desaparición en democracia y durante su gestión.
No es la única a nivel nacional. Su hermano Néstor y posteriormente su cuñada por dos mandatos, nunca pudieron resolver la desaparición de otro López, en este caso de Jorge Julio, desaparecido en Buenos Aires el 18 de septiembre de 2006, horas antes de declarar contra Etchecolaz.
Ningún estamento de DDHH, organismos de la mujer, niñez ni familia, ha hecho una tibia mención a 17 meses del crimen, pero si han utilizado a los escribas pagos de medios lubricados con la pauta oficial, para distraer, operar, desviar y promover todo tipo de acciones a los fines de ensuciar la causa.
Mal que le pese al kirchnerismo, Marcela López es un baldón en el historial político de su partido (el FPV) de esta provincia. Nada será igual; hay un antes y un después de aquel 22 de mayo 2021. El crimen podrá ser silenciado, ocultado y la investigación deformada para que nunca se llegue a saber lo que pasó, pero en la memoria colectiva quedará eternamente grabado, que Alicia Kirchner encabezó un gobierno el cual dejó impune un caso emblemático donde se mezcla una desaparición de persona, con la complicidad del estado provincial y las sospechas de que el poder político estuvo involucrado de alguna manera, de forma directa o indirecta, por acción u omisión, en este triste episodio ocurrido hace exactamente 17 meses y que nadie parece recordar en Santa Cruz. (Agencia OPI Santa Cruz)
La pregunta es A quien no le interesa que la encuentren ???????
Compañera de secundaria. El “Ladvocat”, de las salidas a bailar a el “Bowling”. Crío a sus hijas. Emprendedora en épocas difíciles de hoteles… Etc. Además de bailar folclore y tango. Siempre haciendo algo… No sé suicidaría. Jamás lo haría. Es imposible. Porque frente a lo duro de la vida, siempre le hizo frente. Siempre salió adelante. Suicidarse nunca fue opción para ella.