Según publica Clarín Lo señala un informe presentado ante la gran cita económica mundial. Otros desafíos para 2023 y 2024.
Por: Idafe Martín
El aumento del costo de la vida debido a la inflación y los precios de la energía son las dos mayores amenazas económicas a nivel global para 2023 y 2024. Lo dice el informe anual del Foro Económico Mundial, la cita de grandes dirigentes políticos y financieros mundiales de cada año en la ciudad de Davos.
El texto, presentado este lunes a la vez que arrancaba una semana de debates en la localidad suiza, dice que “presiones sobre el aprovisionamiento de energía y alimentos, que deberían durar dos años y fuertes aumentos del costo de la vida y del costo de la deuda por la subida de las tasas de interés”, suponen las dos mayores amenazas.
La guerra de Vladimir Putin en Ucrania y su consecuencia en forma de crisis energética, además de la reapertura económica después de los confinamientos por la pandemia, hacen que falten suministros y disparan los precios de casi todo.
El informe, escrito por una organización en la cúspide del capitalismo financiero mundial, señala dónde están los riesgos para el sistema económico dominante en el planeta: que millones de personas más caigan en la pobreza extrema y aumenten las tensiones sociales, algo que el informe ve como más graves incluso que los conflictos armados.
Temor a estallidos sociales
Davos no teme tanto a la guerra porque siempre hay quien obtenga un beneficio de ella. Tiene más miedo a un estallido social que arrase con lo que queda de un orden neoliberal que al menos en Europa está en duda por las políticas puestas en marcha tras la pandemia, diferentes a los ajustes aplicados tras la crisis financiera que empezó en 2008.
El informe, para el que el Foro Económico Mundial consulta a más de 1.000 expertos, asegura, según la nota de prensa que acompañó a su presentación, que “los conflictos y tensiones geoeconómicas han provocado una serie de riesgos planetarios profundamente interconectados”.
Esos riesgos son, explica, “presiones sobre el aprovisionamiento de energía y alimentos que deberían durar al menos los dos próximos años, y fuertes aumentos del costo de la vida (por la inflación) y del costo de la deuda (por las subidas de tasas de interés que están aplicando los bancos centrales de las grandes potencias).
Esos riesgos, continúa el texto, son un freno “a los esfuerzos para luchar contra otras amenazas a largo plazo, principalmente contra el cambio climático”.
En la redacción del informe participan también empresas de seguros y consultoría como Marsh McLennan y Zúrich Insurance. Dice también que “la pandemia mundial y la guerra en Europa trajeron al primer plano las crisis de la energía, la inflación, la alimentación y la seguridad”, que pueden provocar “sociedades polarizadas por la desinformación y la mala información” e incluso “guerras económicas”.
El desafío del cambio climático
Davos pide colaboración mundial al menos para hacer frente a la crisis climática: “A menos que el mundo empiece a colaborar eficazmente en la moderación (de la crisis climática) y en la adaptación climática, los diez próximos años van a traer más calentamiento planetario y hundimiento ecológico”.
Y ya puestos, para frenar las rivalidades geopolíticas, las potencias deberían colaborar también para evitar “crear malestar social a un nivel sin precedentes, dado que las inversiones en salud, educación y desarrollo económico se reducen, erosionando más la cohesión social”.
Otro de los aspectos que señala el informe y que aparece como una de las novedades de este año es el del rearme que provoca la guerra en Ucrania y otras tensiones militares, como la amenaza permanente de China sobre Taiwán.
El inmediato futuro económico es gris. El Banco Mundial teme una recesión global (Europa espera escaparse por los pelos con unos últimos datos y previsiones mejores de lo previsto hace apenas unos meses), pero al menos una tercera parte de la economía mundial sí caerá en recesión este año, principalmente por los efectos de la guerra, la inflación y el mayor coste del endeudamiento para hogares, empresas y gobiernos. (Clarín)
