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Revelan en EE.UU. una masiva filtración de datos de inteligencia de la guerra en Ucrania

El presidente de los Estados Unidos Joe Biden - Foto: NA

Según publica La Nación Los funcionarios norteamericanos y europeos no logran entender cómo se difundieron en Internet las decenas de documentos clasificados sobre toda clase de operaciones de espionaje.

El sábado, mientras se desvelaban por entender cómo decenas de documentos clasificados de inteligencia habían terminado en Internet, los funcionarios de Estados Unidos y sus países aliados se quedaron pasmados, y por momentos enfurecidos, por el extraordinario grado de detalle con que exponían el espionaje de Estados Unidos sobre sus amigos y enemigos por igual.

Los documentos, que en parte parecen provenir del Pentágono y están marcados como “altamente clasificados”, contienen información táctica sobre la guerra en Ucrania, incluso sobre las capacidades bélicas de ese país. Según un funcionario del Pentágono, muchos de esos archivos parecen haber sido preparados durante los últimos meses por el general Mark A. Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto y otros altos militares norteamericanos, pero también tenían acceso a ellos otros militares y empleados contratados autorizados.

Entre los documentos también hay análisis de las agencias de inteligencia norteamericanas sobre Rusia y varios otros países, todos en base a información recolectada de fuentes clasificadas.

Los detallados informes y resúmenes ofrecen una oportunidad inusual de ver cómo funciona el espionaje norteamericano desde adentro. Entre otros secretos, parecen revelar los lugares donde la CIA reclutó agentes al tanto de las conversaciones privadas entre líderes mundiales, escuchas clandestinas que muestran que un equipo de mercenarios rusos intentó comprarle armas a un aliado de la OTAN para usarlas contra Ucrania, y el tipo de imágenes satelitales que usa Estados Unidos para monitorear a las fuerzas de Rusia, incluida una avanzada tecnología de la que nadie parece haber tenido noticia, al menos públicamente.

Desde varios países, los funcionarios dicen estar tratando de evaluar el daño causado por las filtraciones, y muchos se preguntan cómo pasaron desapercibidas en Internet durante tanto tiempo. Las fotos de varias decenas de páginas de documentos altamente clasificados —que por la imagen parecen haber sido imprimidos y luego doblados— fueron compartidas el 28 de febrero y el 2 de marzo en la plataforma Discord, un chat muy popular entre los gamers. Los documentos fueron subidos por un usuario a un servidor llamado “Wow Mao”.

Algunos de los documentos parecen ser evaluaciones detalladas del campo de batalla de Ucrania preparadas durante los últimos meses para los altos mandos del Pentágono. Pero los funcionarios se dieron cuenta de que los documentos estaban en un servidor público recién el jueves, cuando el diario The New York Times informó por primera vez de la filtración, según personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato para poder referirse a una investigación en curso.

Según dos de esas fuentes, el viernes los altos mandos del Pentágono reaccionaron restringiendo la circulación de material de inteligencia. Al parecer, la restricción es inusualmente estricta, señal del pánico que cunde entre los líderes del Pentágono.

A un funcionario de inteligencia europeo le preocupa la medida, porque si Washington restringe el acceso de sus aliados a futuros informes de inteligencia, podría dejarlos a ciegas. Muchos de los documentos filtrados están etiquetados como “NOFORN”, lo que significa que no pueden ser entregados a ciudadanos extranjeros. Pero otros fueron autorizados para ser compartidos con aliados cercanos de Estados Unidos, incluida la alianza “Five Eyes” integrada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Algunos de los documentos contienen inteligencia de Estados Unidos sobre las actividades británicas y canadienses, lo que sugiere que el efecto derrame de las filtraciones no se limitará al territorio norteamericano.

“Necesitamos manejar bien esta situación, tanto interna como externamente”, dice otro funcionario del Pentágono. “Hay muchas instituciones y agencias que quedan involucradas”.

El Departamento de Justicia abrió una investigación sobre la filtración. Hasta el momento, la plataforma Discord, donde se publicaron las imágenes, se negó a hacer comentarios.

El verdadero alcance de las filtraciones no está claro. El funcionario de defensa dice que lo compartido online probablemente es resultado de una sola divulgación de un paquete de documentos, pero no tienen certezas.

Las 50 páginas revisadas por el diario The Washington Post involucraron a casi todos los rincones del aparato de inteligencia estadounidense. Los documentos describen actividades de inteligencia en la Agencia de Seguridad Nacional, la CIA, la Agencia de Inteligencia de Defensa, las fuerzas de la ley y la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), tal vez la agencia de inteligencia más secreta del gobierno, responsable de una megamillonaria constelación de satélites espía.

Los documentos se refieren principalmente a la guerra en Ucrania y muestran la forma en que Estados Unidos hace seguimiento del estado y trayectoria del conflicto. Ese análisis revela decisiones políticas cruciales de la administración Biden, incluyendo qué armas proporcionarle a Ucrania y cómo contrarrestar la estrategia de batalla de los rusos.

Una descripción fechada el 23 de febrero sobre los combates en la región del Donbass, por ejemplo, anticipa que “la gran campaña de desgaste de Rusia probablemente se encamina a un punto muerto, frustrando el objetivo de Moscú de capturar toda la región en 2023″.

Esa declaración de confianza, destacada en negrita, aparece respaldada por información obtenida “de imágenes comerciales y otras recopiladas por la NRO”, de una nueva generación de satélites infrarrojos, de inteligencia de señales, y de “informes de enlace” —una referencia a la inteligencia de un gobierno aliado—, sobre el acelerado ritmo de consumo de municiones de la artillería rusa, las crecientes pérdidas de tropas y la incapacidad de los militares del kremlin para lograr avances territoriales significativos durante los últimos siete meses.

Que las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos se hacen en base a varias fuentes no era ningún secreto, pero los funcionarios norteamericanos dicen que estas filtraciones tan detalladas pueden ayudar a Moscú a cortar algunos de esos canales de información. El informe del estado del campo de batalla del 23 de febrero, por ejemplo, nombra una de sus fuentes como “video de LAPIS”, una tecnología que los funcionarios describen como un sistema satelital avanzado que permite una mejor imagen de los objetos en tierra y que a partir de ahora podría ser más vulnerable a interferencias o bloqueos rusos. Desde el Pentágono dicen que el sistema LAPIS es una de las tecnologías más secretas del arsenal de inteligencia norteamericano.

Los documentos también revelan algo que se daba por sobrentendido pero que nunca se expresó públicamente con tanta precisión: que los servicios de inteligencia de Estados Unidos ha penetrado tan profundamente en el ejército ruso y sus altos mandos que puede advertirle a Ucrania antes de sus ataques y evaluar las fortalezas y debilidades de las fuerzas rusas en base a información real.

Los documentos señalan numerosos éxitos de la inteligencia de Estados Unidos durante el conflicto, pero también revelan hasta qué punto han mermado las fuerzas ucranianas después de más de un año de guerra.

Otros de los informes filtrados reflejan las ramificaciones geopolíticas de la guerra en Ucrania. El resumen de un análisis de la CIA, por ejemplo, dice que probablemente Pekín aprovecharía los ataques de Ucrania en el interior del territorio ruso “como una oportunidad para presentar a la OTAN como el agresor”, y que China podría aumentar su apoyo a Rusia si consideraba que esos ataques eran “significativos”.

Desde Estados Unidos y Europa ven con recelo la alianza entre Moscú y Pekín. Los funcionarios de ambos lados del Atlántico dicen que hasta ahora no hay indicios de que China haya accedido al pedido de ayuda militar letal de Rusia. Sin embargo, un ataque ucraniano a Moscú con armas proporcionadas por Estados Unidos o la OTAN probablemente implicaría para Pekín que “Washington fue directamente responsable de la escalada del conflicto” y le daría a China una justificación para entregarle armas a Rusia, concluye el informe.

Los documentos filtrados también muestran que Washington vigila de cerca los avances nucleares de Irán. Un informe fechado en febrero señala al pasar que en los últimos días Irán había realizado pruebas de misiles balísticos de corto alcance, y otro informe hace un balance del análisis recientemente publicado por el Organismo Internacional de Energía Atómica sobre los esfuerzos de Irán para ampliar sus instalaciones de enriquecimiento de uranio. (La Nación)

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