Estados Unidos reincorporó a los rebeldes hutíes en su lista de organizaciones terroristas después de que atacaran un buque operado por la potencia estadounidense en la región del Mar Rojo. Los hutíes, grupo aliado de Irán con base en Yemen, han llevado a cabo una serie de ataques contra buques en la región desde noviembre, afectando el comercio entre Asia y Europa. En respuesta, el Ejército estadounidense realizó nuevos ataques en Yemen.
Los hutíes afirmaron que sus misiles impactaron directamente en el buque mercante estadounidense Genco Picardy. Mientras tanto, el ejército estadounidense llevó a cabo ataques contra 14 misiles hutíes, considerados una amenaza inminente para buques mercantes y de la Armada de Estados Unidos en la región.
Estados Unidos busca cortar la financiación y el suministro de armas utilizados por los hutíes. La designación como “terroristas globales” tiene como objetivo reducir la capacidad del grupo para realizar ataques o secuestros de barcos. Los hutíes, por su parte, anunciaron que continuarán con sus ataques a buques con destino a Israel.
Estos ataques y la respuesta de Estados Unidos han llevado a una ralentización del comercio y a bloqueos en las cadenas de suministro. Grandes navieras han ordenado a cientos de buques mantenerse alejados del Mar Rojo, lo que afecta alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial.
La situación está generando preocupación en los sectores bancarios y empresariales, y podría tener implicaciones inflacionarias. Las tarifas de fletes se han duplicado desde principios de diciembre, y las primas de riesgo de guerra para los envíos a través del Mar Rojo también están aumentando.
Las tensiones en la región podrían prolongarse y afectar significativamente la seguridad marítima y las rutas de comercio global. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
