El poder adquisitivo se desploma a un ritmo alarmante en medio de una escalada de precios que ha afectado al país durante meses. Entre diciembre y enero, el costo de vida aumentó un 50%, con incrementos significativos en alimentos, bebidas y productos de higiene.
Esta situación ha llevado a un hundimiento del consumo de productos de primera necesidad, impactando en sectores clave como la industria y la construcción. Las proyecciones de las consultoras ya anticipan un declive en el Producto Bruto, reflejado en estos sectores y en el deterioro del poder de compra de los ingresos de los trabajadores.
Según un informe de la Fundación Capital, se prevé una caída adicional en el poder de compra de los salarios en los próximos meses, tanto en el sector privado formal como en los ingresos informales. El ingreso real de los trabajadores formales en diciembre de 2023 alcanzó mínimos históricos desde la crisis del 2002.
Comparado con el 2017, la pérdida de poder adquisitivo de los salarios del sector privado ya suma un 18.9%. Esta situación se refleja en un retroceso histórico en el consumo, con ventas de supermercados cayendo alrededor del 10% durante enero en relación al mismo mes del año anterior, según datos de la consultora Scentia.
La pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población también ha impactado en las pequeñas empresas y comercios, con una caída del 28.5% en las ventas en enero, según la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya).
Este escenario se desarrolla en medio de una inflación persistente, con tasas que superaron el 20% en enero y se espera que continúen elevadas en febrero. La crisis del consumo interno de carne vacuna es un ejemplo destacado, con precios en aumento y una demanda interna en declive, mientras que las exportaciones crecen favorecidas por el levantamiento de restricciones.
Los expertos señalan que el precio de la carne vacuna dependerá del valor del dólar, de las exportaciones y de la oferta interna, que ha sido afectada por la sequía. Se estima que la recuperación del consumo y del poder adquisitivo podría demorar años si no se implementan medidas efectivas para estabilizar la economía. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
Caputo y Milei son unos hijos de una gran caPUTA
Acusan al gobierno anterior por la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados, y él propone una fórmula que si no contempla el costo de vida de diciembre, enero y febrero, con el actual gobierno van a perder muchísimo más poder adquisitivo
Y mientras tanto, SÓLO A LOS DE LA MÍNIMA, les siguen dando el mismo bono que les diera Massa con una inflación del 12%