La aspirante presidencial Nikki Haley logró una importante victoria al ganar las primarias republicanas en Washington, superando al expresidente Donald Trump. Esta victoria, aunque simbólica, marca un hito para Haley en su carrera política y representa un desafío significativo para Trump en el proceso de nominación.
Nikki Haley se impuso a Donald Trump con un 62.9% de los votos, en comparación con el 33.2% obtenido por el expresidente. Esta victoria representa un rechazo hacia Trump por parte de los republicanos más cercanos a la disfunción de Washington, según Olivia Pérez-Cubas, portavoz de la campaña de Haley.
Aunque Haley enfrenta probabilidades casi imposibles de ganar la nominación republicana frente a Trump, esta victoria le otorga 19 delegados, una pequeña pero significativa parte del total necesario para asegurar la nominación.
La ciudad de Washington D.C., donde se celebraron las primarias, es considerada un bastión urbano con una población con alto nivel educativo. El rechazo a Trump en esta área se atribuye en parte a su núcleo de base rural y con bajo nivel educativo.
Trump, por su parte, restó importancia a la victoria de Haley en Washington, considerando la ciudad como el “Pantano” y señalando su baja influencia en el proceso de nominación.
Los votantes republicanos en Washington han mostrado históricamente un rechazo hacia Trump. En las primarias del 2016, Trump recibió menos del 14% de los votos y ningún delegado, a pesar de ganar la nominación a nivel nacional. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
