Con el objetivo de alcanzar un índice de inflación de un dígito en el primer semestre del año, diversas consultoras ajustan sus proyecciones, señalando una posible desaceleración en abril. Este escenario se presenta como una necesidad para el Gobierno argentino, que busca brindar buenas noticias y alentar la confianza en la población.
La disminución en el ritmo de la inflación se atribuye principalmente a una caída en la demanda, reflejada en diversos índices de cámaras comerciales. Consultoras como Eco Go y LCG proyectan una inflación en alimentos que contribuiría a compensar los aumentos en tarifas de servicios públicos, lo que podría resultar en una inflación mensual entre el 9% y 10% para abril.
Según Marina Dal Poggetto de Eco Go, la inflación en alimentos podría alcanzar el 5,4% en abril, mientras que la inflación general mensual se estima en 8,9%. Por su parte, LCG reporta un aumento promedio del 4,6% en alimentos en las últimas cuatro semanas, acumulando un 2,1% en abril hasta el momento.
El IPC-Libertad y Progreso registra una inflación mensual del 9,5% en la primera mitad de abril, con una desaceleración de 1,1 puntos desde marzo. Proyectan una inflación del 9,0% para el mes, siendo la primera vez desde octubre de 2023 que se registra una variación de un dígito.
Eugenio Marí de Libertad y Progreso sugiere que la desaceleración inflacionaria podría continuar en mayo, con un IPC en torno al 7%-8%. María Castiglioni de C&T Asesores Económicos señala una consolidación de la desaceleración en la segunda semana de abril, especialmente en alimentos, lo que podría llevar a una inflación total del mes en un dígito. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
