El Gobierno está considerando una actualización del impuesto a los combustibles líquidos, según lo establecido en el decreto 107/24, lo que podría resultar en un incremento del 8% en el precio de las naftas a partir del 1° de mayo. Esta medida busca trasladar la inflación del último trimestre de 2023 al monto fijo que se abona por litro de nafta, con el objetivo de reforzar la recaudación.
A pesar de la caída en las ventas de combustibles, reportada por la secretaría de Energía con un descenso del 5,94% para el gasoil y del 6,7% para la nafta en comparación interanual durante el primer trimestre del año, el Gobierno persiste en la actualización del tributo que estuvo congelado por más de dos años y medio.
Según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el monto del impuesto se incrementará en línea con la inflación del último trimestre de 2023, lo que representaría un aumento del 53%, llevando el tributo desde $132 a $202 por litro.
Considerando el valor de un litro de nafta súper, esta actualización del tributo implicaría un aumento del 8,3% en el precio final en la Ciudad de Buenos Aires y del 7,2% en la ciudad de Córdoba, según el cálculo del IARAF.
Con esta actualización en mayo, se incorporaría la inflación de 2023, quedando pendiente únicamente la actualización correspondiente al primer trimestre de 2024, programada para julio.
Sin embargo, el Gobierno podría reconsiderar el impacto de estos aumentos en la inflación y decidir espaciarlos. La evolución del precio real del litro de nafta súper desde enero de 2018 hasta la actualidad muestra un aumento del 43% desde octubre de 2023, pero un descenso del 33% respecto al máximo registrado en octubre de 2018. En los últimos meses, el precio ha caído aproximadamente un 13%, lo que sugiere que todavía podría haber ajustes pendientes para alcanzar la paridad internacional, objetivo final de las petroleras. (Agencia OPI Santa Cruz) Con información de NA
