En una jornada marcada por el recuerdo del papa Francisco y en rechazo al ajuste impulsado por el Gobierno de Javier Milei, trabajadores de la Casa de Moneda realizaron una radio abierta frente al organismo y afirmaron que “van a hacer lío“, en alusión al mensaje del Sumo Pontífice a los jóvenes en 2013, cuando los invitó a “hacer lío” en favor de los más vulnerables.
La protesta fue impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), con el objetivo de visibilizar la situación crítica que atraviesa la institución encargada de imprimir billetes, fabricar pasaportes y producir chapas-patente, entre otros elementos estratégicos para el Estado argentino.
Una de las trabajadoras expresó a Noticias Argentinas que “el Presidente dice en todos los medios que hay impresión cero y no es así“, y aseguró que actualmente la emisión monetaria se está realizando “de forma triplicada en China“, lo que está generando el deterioro de los billetes que llegan al país tras largos períodos de traslado. “Van a tener que seguir imprimiendo en China para reponerlos“, denunció.
Desde Casa de Moneda indicaron que el cambio de Gobierno fue un punto de inflexión y que, por primera vez en la historia, el organismo no fue convocado para imprimir la moneda nacional. “Las licitaciones privadas han sido satisfechas con proveedores del exterior“, afirmaron en un comunicado, en el que también señalaron que esta situación coincide con la paralización de la obra de renovación tecnológica de la planta de producción de billetes.
Los trabajadores denunciaron despidos y la implementación de políticas de retiros voluntarios, además del cierre definitivo de la planta de Don Torcuato y el desmantelamiento del jardín maternal, que funcionaba como apoyo a las familias del personal.
También advirtieron sobre el riesgo que corren productos de alta seguridad como los pasaportes y documentos oficiales. A esto se suma, según denunciaron, una distribución “discrecional” de las chapas-patente por parte del Ministerio de Justicia, lo que estaría generando demoras y malestar social. “Algunos medios demonizan a nuestra empresa como la responsable, pero detrás de la supuesta ‘deficiencia estatal’ se esconden intereses privados“, concluyeron. (Agencia OPI Santa Cruz)